Nueve años de cárcel para Montesinos en su primer juicio

Nueve años y cuatro meses de prisión fue la sentencia dictada ayer contra Vladimiro Montesinos, el ex jefe de los servicios secretos peruanos durante el gobierno de Alberto Fujimori. Condenado por usurpación de funciones, el acusado tendrá también que pagar 2,8 millones de dólares de reparación al Estado. Se trata del primero de un centenar de procesos abiertos contra el ex hombre fuerte de Fujimori, actualmente en exilio en Japón. Montesinos es acusado de corrupción, narcotráfico, tráfico de armas y violaciones a los derechos humanos.

Vladimiro Montesinos, el hombre que dirigió junto a el ex presidente peruano Alberto Fujimori la mafia más corrupta en la historia republicana de ese país, recibió ayer su primera condena. Fue sentenciado a nueve años y cuatro meses de prisión por usurpación de funciones en agravio del Estado. A Montesinos le quedan por delante unos cien procesos por los delitos de corrupción, violaciones a los derechos humanos y narcotráfico, entre otros.

Montesinos escuchó sin inmutarse su condena en una sala especialmente acondicionada de la Base Naval de Perú, donde ocupa una de las ocho celdas de máxima seguridad, diseñadas paradójicamente por él mismo para los presos de mayor peligrosidad. Al final sólo habló para decir que se reservaba el derecho de apelación a la sentencia.

A las once de la mañana (hora local), el juez Saúl Peña Farfán, del sexto juzgado anticorrupción, resolvió que Montesinos deberá permanecer tras las rejas hasta el 25 de junio de 2010 por haber sido el jefe de facto del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) desde 1991 hasta septiembre de 2000, sin haber sido nombrado oficialmente para el cargo por el ex presidente Fujimori.

El juez Peña resolvió asimismo el pago de una reparación civil de 10 millones de soles (2,8 millones de dólares) y pidió que se remita copia de la sentencia a la Fiscalía de la Nación para que se inicien las investigaciones correspondientes contra Fujimori, el almirante Humberto Rosas y el general del Ejército Julio Salazar Monroe, por haber permitido que Montesinos ocupe el cargo sin respaldo legal. Rosas y Salazar fueron los jefes nominales del SIN durante el fujimorato.

Montesinos había aceptado durante el proceso el delito de usurpación de funciones, esperando una condena menor. Su estrategia legal consistió en pedir que se le aplique el Código Penal vigente en 1991, año en que él entró a trabajar en el SIN. El juez Peña, sin embargo, argumentó que su delito fue continuado, es decir, se mantuvo en el cargo desde 1991 hasta el año 2000, por lo que toda modificación en el Código Penal le es aplicable. La sentencia, además, tomó en cuenta que el acusado 'actuó a sabiendas de los delitos que cometía, al ser un abogado de profesión'.

Estela Valdivia, abogada del ex jefe de los servicios secretos, declaró a la prensa que, aunque no pudo hablar mucho con su cliente, él le había dicho, luego de la sentencia, que 'si me condenan por haber trabajado por mi país, por haber vencido al terrorismo o por haber logrado la paz con Ecuador, en buena hora'. Ante la insistencia de la prensa por conocer si apelará o no, Valdivia dijo que Montesinos había decidido tomarse los tres días de plazo que establece la ley para dar a conocer su determinación.