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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El siglo por el cuello

Elias Canetti (1905-1994) dedicó casi treinta años a elaborar este ensayo monumental, anárquico e inclasificable que es Masa y poder. A semejanza del gran Goethe, obsesionado con que el mundo lo reconociese como científico por su Teoría de los colores -cúmulo de observaciones e intuiciones cuasipoéticas sobre la composición de la luz y el color-, también Canetti hubiese querido que la posteridad lo recordase como el más conspicuo estudioso del binomio masa/poder; realidades que consideraba inseparables, originarias y onmipresentes tanto en la naturaleza como en el mundo simbólico humano.

El interés del singular escritor por el tema posee fuentes conocidas. En 1922, hallándose en Francfort, el joven estudiante pudo asistir a las manifestaciones obreras a raíz del asesinato de Rathenau; entonces fue cuando advirtió por primera vez el poder de seducción que ejercía una multitud humana en movimiento. 'En aquella ocasión me resultó muy difícil no unirme a la muchedumbre de inmediato. Experimenté una especie de atracción física hacia ella'. Aquel deseo de integrarse incluso contra su voluntad en la vociferante marabunta lo obsesionaría durante meses. Dos años más tarde, la lectura del libro de Freud Psicología de las masas, que le desagradó sobremanera, lo induciría a emprender la tarea de escudriñar por sí mismo lo que denominó 'instinto de masa', algo que consideraba 'tan elemental como la libido o el hambre'. Poco después, Canetti consideró una 'iluminación' la idea de que tal tendencia innata se halla en perpetuo conflicto con el instinto de individualización y que la lucha entre ambos contendientes explica el curso de la historia; tal pensamiento se convertiría en la médula de todos sus escritos.

OBRAS COMPLETAS I. MASA Y PODER

Elias Canetti Traducción de Juan José del Solar Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores. Barcelona, 2002 673 páginas. 41,50 euros

En 1927, ya en Viena, donde

se

doctoró en química, Canetti presenció otro acontecimiento cuyo protagonista fue el furor desatado de la multitud: el incendio del palacio de Justicia por parte de una muchedumbre de obreros encolerizados. La policía intervino y hubo noventa muertos. De nuevo sintió el espanto y la conocida atracción mientras se afianzaba en su interior la seguridad de una evidente vinculación elemental entre masa y poder. Más adelante y hasta 1933, aquel joven soberbio, introvertido y de índole exclusivamente intelectual tuvo que oír constantemente desde su cuarto de trabajo -escribía su novela Auto de fe- los gritos de entusiasmo que surgían de un estadio deportivo ubicado en las cercanías: 'Asediado por el clamor del público, fue imponiéndose en mí el deseo de estudiar el fenómeno de la masa en todas sus múltiples manifestaciones'. Las primeras anotaciones acerca del grandioso tema nacieron al son de aquel griterío.

Las consecuencias de los cruciales acontecimientos acaecidos en Alemania y Austria durante los primeros años treinta -Hitler, las piras de libros frente a las universidades y las leyes contra los judíos- obligaron a Canetti y a su mujer, Veza, a refugiarse en Londres. Allí, aquel exiliado se entregaría a la elaboración del ensayo bajo la perspectiva de una nueva e inquietante realidad: el súbito poder adquirido por un individuo, capaz de arrastrar a masas humanas al crimen o a la desesperación.

Canetti consideraba Masa y poder la obra de su vida; trabajó en ella a intervalos y de forma harto desigual hasta 1960, año en que se publicó en Alemania. Al parecer, el autor prometió una segunda parte que nunca vio la luz. El libro sólo cosechó escepticismo, pues encajaba mal en el contexto intelectual de la época, dominado por la 'crítica social' orquestada por los pensadores 'de izquierdas', vinculados principalmente a la Escuela de Francfort. Adorno intentó en vano que el autor de aquella obra extraña le revelase su ideología. Ante el reproche de que en todo el ensayo no se mencionaba la palabra 'fascismo', aquél replicó, desarmándolo, que las seiscientas páginas del libro no hablaban 'de otra cosa'. Ciertamente, la inconcretud de ideas domina el conjunto; y es que, en el siglo del triunfo absoluto del autoritarismo colectivista, Canetti prefirió indagar en las raíces metafísicas del par masa/poder antes que emprender un análisis de las causas efectivas del nazismo, el comunismo o el capitalismo, que acaso fuera más revelador y útil desde el punto de vista del momento histórico, pero que no hubiese acertado con la intención del escritor que buceaba en lo más profundo y se retrotraía hasta 'lo elemental', a fin de descubrir y comprender las estructuras eternas inherentes a los hechos observables. Quería saberlo todo, el porqué último de los hechos y no únicamente el puñado de razones temporales que los constituían.

El feroz individualista que

era Canetti rehusó acudir en sus investigaciones a cualquier predecesor en el tema, ya fuera psicólogo, antropólogo o sociólogo. Únicamente tomó como ejemplo a su admirado Stendhal, quien sólo obedecía los dictados de sus propias experiencias para orientarse en sus cavilaciones. El conjunto resulta, pues, sumamente personal y hasta henchido de ego, ya que Canetti partía de sus vivencias al analizar ambos hechos elementales; sabía qué era la masa, y en cuanto al poder, afirmaba poseer una triple familiaridad con él: 'Lo he observado, lo he ejercido, lo he padecido'. Por lo demás, dos presupuestos básicos animaban el ensayo: mientras la masa en sí misma no es 'ni buena ni mala', el poder es el detonante del 'mal absoluto'. El infatigable lector que era Canetti se afanaba en demostrarlo a través de la construcción de toda una cartografía intelectual, trazada exclusivamente según una hermenéutica propia, ahistórica y libre, aplicada al análisis de textos de lo más variopinto. Al final, el lector obtiene una amalgama de ideas, un tanto caótica aunque estilísticamente hermosa, pues revela al mejor Canetti, el narrador de anécdotas, 'testigo oidor' de historias y al enamorado de los mitos de todos los pueblos de la tierra. Entre ríos de acertadas metáforas, de aventuradas analogías entre el mundo humano y el de la naturaleza, destacan hallazgos importantes, como este que liga poder absoluto y paranoia; es precisamente en la figura del paranoico donde el autor sitúa el vínculo fatal entre la masa y el poder. Los líderes políticos -ultrapoderosos como Hitler o Stalin, cuyas sombras se ciernen sobre el ensayo- serían, por una parte, los antagonistas del hombre masa, pero, a su vez, los mayores enemigos tanto de la cordura como del individuo autónomo. Canetti concluía el ensayo con un guiño al mundo contemporáneo (¡el de 1960!), amenazado por los megapoderosos, aquellos que, con presionar un botón, exterminarían a millones de seres humanos o los que masifican la producción desaforada de la industria para elevar el cúmulo de clientes consumistas que enriquecen obscenamente a unos pocos.

Recientemente, Peter Sloterdijk afirmó que Masa y poder es el ensayo 'más acerado y fecundo de cuantos dio el siglo XX'; sin duda, pues guste o no, da pie a variadas radiografías de acusada actualidad, desde la del totalitarismo de aldea hasta esta otra del macrodominio mediático. Y es que acaso Canetti se jactase con razón al proclamar que con esta obra sui géneris había 'aferrado el siglo por el cuello'.

Magnífico Canetti

CON LA REEDICIÓN de Masa y poder en una nueva y excelente versión inicia Galaxia/Círculo la publicación de las Obras completas de Elias Canetti, en una edición que será definitiva. Este primer tomo es una maravilla. Además del precioso diseño, el volumen incluye un extenso perfil del autor y la cronología pormenorizada de su vida, así como una acertada recopilación de textos sobre la génesis de Masa y poder extraídos sabiamente de otros textos del premio Nobel. Por si fuera poco, los expertos encargados de la edición incorporan la célebre conversación radiofónica entre Canetti y Adorno acerca del ensayo y, además, numerosas notas e índices temáticos de los que carecía la anterior versión española de Horst Vogel; ésta, editada en diversas épocas por Muchnik, Alianza e incluso Círculo, dejaba bastante que desear en cuanto a pureza estilística y hasta fidelidad al original. El plan de las Obras completas contempla la publicación de cuatro volúmenes más. El II, titulado genéricamente Historia de una vida, lo constituyen las tres partes de la célebre autobiografía canettiana: La lengua salvada, La antorcha al oído y El juego de ojos. El III, La escuela del buen oír, comprenderá Auto de fe, El testigo oidor y Las voces de Marrakesch. El IV, Apuntes, los impagables textos de anotaciones y aforismos La provincia del hombre, El corazón secreto del reloj, Hampsted y las notas correspondientes a 1973-1984 y 1992-1993. Finalmente, el volumen V incluirá las tres obras de teatro y esos estupendos ensayos reunidos bajo el título La conciencia de las palabras, además de una Miscelánea compuesta de algunas entrevistas inéditas. Juan José del Solar, a quien el propio Canetti designó como su traductor español, se ha encargado de revisar las versiones de las que ya disponíamos en castellano, casi todas debidas a su sabia pluma, con lo cual, la calidad del resultado final está garantizada. Nada mejor que esta suntuosa edición de obras completas para inmortalizar a este odiador de la muerte que fue Canetti.

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