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HUELGA GENERAL CONTRA EL 'DECRETAZO'
Columna
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Huelga, mentiras y cintas de vídeo

El pasado día 16 de mayo, con motivo de unas jornadas de financiación autonómica celebradas en la Universidad Pablo de Olavide, el portavoz en las mismas del PP, Antonio Sanz, afirmó que el actual sistema de financiación autonómica era el único que se había acordado por unanimidad con todas las Comunidades Autónomas. Después de corregirle en mi intervención, pues todos los sistemas habían sido acordados por unanimidad salvo el de 1996 (primero del Gobierno Aznar), le dije que lo aclarara con sus asesores para evitar volver a cometer ese 'error' garrafal, a lo que me respondió, supongo que para salir del paso, 'pero, ¿a que queda bien?'.

Con esta anécdota, y sin prejuzgar esa acción concreta del señor Sanz, pretendo explicar que en determinadas situaciones existen políticos que no dan trascendencia al hecho de decir lo que no es cierto. Y eso es tremendamente importante, pues entre equivocarse sin darle importancia y equivocarse conscientemente, es decir mentir, hay muy poca distancia.

De hecho, una transición evidente de estar equivocado a simplemente mentir es lo que hemos estado viendo durante estos días que han culminado con la huelga general. Así, hemos oído a responsables del Ministerio afirmando que el Decretazo no recorta los derechos de los trabajadores, lo cual es simplemente mentira, porque: se dejan de cobrar los salarios de tramitación del despido (art. 1º.Dos y art. 2º RD 5/2002), se elimina la prestación para los trabajadores fijos discontinuos (art. 1º RD 5/2002), se impide la incorporación al subsidio agrario (art. 3º, RD 5/2002), se pierde el derecho a elegir el puesto de trabajo libremente (art. 1º.10 RD 5/2002), etcétera.

Mentira que queda ratificada, primero porque existe un documento interno del propio Ministerio que evalúa la cantidad que se va a ahorrar el Estado (no habría ahorro si no hay recorte de derechos) y segundo porque en uno de esos arrebatos a los que nos tiene acostumbrados Teófila Martínez, la presidenta popular dijo que iba a proponer reformas para evitar los efectos negativos del Decreto para los trabajadores del campo, ¿sí no hay recorte de derechos, por qué va a haber efectos negativos?. Por cierto, a los pocos días y sin ningún reparo, Javier Arenas salió diciendo todo lo contrario, que no era necesario modificar el decreto porque ya se evitaba cualquier efecto en el propio Decretazo.

Esta situación de mentir persistente y conscientemente ha ido en aumento con el nerviosismo del PP, hasta llegar al paroxismo de Teófila Martinez diciendo ante cámaras y micrófonos que 'en los comercios de toda España se ha acabado la silicona' (nos dejó en la duda de si era la de construcción o la de las prótesis) o de la Ministra del Castillo diciendo que 'no se podrá medir el seguimiento de la huelga en los centros educativos porque el curso ya ha acabado', cuando en el 80% de las Comunidades no ha terminado el curso y por supuesto tampoco en ninguna Universidad española.

La situación ha llegado a tal desquicie que incluso personas como el Presidente de la CEA, que en principio no tiene necesidad de buscar argumentos, puesto que su organización siempre ha estado a favor de la disminución de la protección laboral, afirma sin pudor que cree 'que no hay recortes' y que 'no hay abaratamiento del despido', cuando se estima un beneficio para las empresas de 80.000 millones de pesetas en los salarios de tramitación.

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De hecho, el propio día de ayer fue el colmo, no ya por la mentira, que ya se había convertido en sistemática por parte del Gobierno y de los representantes del PP, sino por la evidencia de que se había convertido en una estrategia ordenada y coordinada para intentar evitar que se transmitiese la imagen real de paro completo. Primero el portavoz Cabanillas diciendo que 'no hay huelga general', mientras los servicios mínimos informativos mostraban imágenes con todo parado, después Javier Arenas manifestando un 'escasísimo seguimiento de la huelga', mientras los ciudadanos decían en las cadenas de radio que no se movía nada, y más tarde el vicepresidente Rajoy dando un parte casi de guerra para crear una imagen de miedo, mientras en los informativos de televisión aparecían los españoles en las playas tomando el sol, como si de cualquier domingo se tratase. Eso sí, con todos los chiringuitos de playa cerrados.

En definitiva, como señalaba, el problema se encuentra en que cuando un político no da importancia a equivocarse y piensa que queda bien repetir el error, el error se transforma en mentira y después la mentira en estrategia política, como ha ocurrido con el PP y la huelga general del 20-J. Afortunadamente para los ciudadanos que al oír a los miembros del PP y ver lo que ocurría han pensado caer en la esquiazofrenia, la huelga ha quedado reflejada en las cintas de video, fotografía y audio de los medios de comunicación, y por tanto existen pruebas, como ocurría en la película de Steven Soderbergh.

Luis Ángel Hierro es diputado socialista en el Parlamento de Andalucía.

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