Una ONG critica el 'calvario' procesal de los niños que sufren abusos sexuales
Un vocal del Poder Judicial lamenta que los chicos declaren 5 veces
Un sufrimiento tras otro. La ONG Save the Children censuró ayer que los niños que denuncian haber padecido abuso sexual sufren después 'el calvario del procedimiento penal', que suele incluir tener que relatar hasta cinco veces las agresiones que sufrieron. 'Eso es una barbaridad', asegura el vocal del Consejo General del Poder Judicial y ex fiscal de menores Félix Pantoja, quien comparte esa crítica.
Según Save the Children (Salvar a los Niños), los pequeños que denuncian ser víctimas de abuso sexual se ven inmersos en un procedimiento penal que dura 'de seis meses a tres, cuatro o más años', según explicó ayer en rueda de prensa Josefa Sánchez Heras, una de las autoras del informe elaborado por la ONG. Según este trabajo, generalmente los agredidos deben relatar lo ocurrido al menos cinco veces, la última en el juicio oral. 'Eso es una barbaridad', afirma el vocal del Consejo General del Poder Judicial Félix Pantoja, ex fiscal de Menores.
Pantoja reconoce que el proceso penal 'suele ser un calvario para los niños'. Se desarrolla igual que el de los adultos. El vocal plantea que los sucesivos interrogatorios previos al juicio se pudieran sustituir por uno o dos, realizados en el domicilio del menor por el secretario judicial. Podrían grabarse. El funcionario trasladaría así las preguntas de las partes al niño. 'Hay que hacer un esfuerzo para facilitar el proceso al menor, pero de momento no se ha resuelto cómo evitar que el niño tenga que acudir al juicio', señala Pantoja. Aquí chocan el derecho a la presunción de inocencia y a la defensa del acusado, y la preservación de la integridad del menor.
Proceso dilatado
Además de los interrogatorios, el niño debe sufrir un proceso dilatado, a menudo acogido en un centro de menores. Entre la denuncia y el juicio pasan 'de seis meses a cuatro años', según Sánchez Heras. A ello se añade que suelen transcurrir 'dos o tres años' desde el inicio de los abusos hasta la presentación de la denuncia. Por su parte, el fiscal Pantoja matiza que se han agilizado los plazos para los juicios penales.
Según Save the Children, otro problema añadido es que se da mayor credibilidad a los niños cuando se retractan (práctica frecuente) que cuando acusan. En la mayoría de los casos no hay pruebas de los abusos y sólo cuentan los testimonios: el del adulto contra el del niño.
Aunque la ONG carece de datos fidedignos sobre la incidencia del abuso a menores en España, destaca que la mayoría de las víctimas son niñas y los agresores, hombres, generalmente del entorno cercano. Ocho o nueve de cada 10 agresiones se registran en el ámbito familiar, según Save the Children. Los pequeños discapacitados suelen tener 'un riesgo mayor'. Calcula que entre el 25% y el 30% de los agresores son menores.
La ONG cree que el problema afecta a todas las clases sociales. Aunque las denuncias aumentan, esto no puede interpretarse como un incremento real de los casos. La incidencia es similar a la de otros países de la UE. 'Pero los recursos para afrontar el problema son peores', matizan en la entidad.
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