Un tribunal obliga a una niña a declarar sin abogado en un juicio por abusos
La pequeña, de siete años y en tratamiento, tuvo que hablar delante del acusado, su padre
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada obligó el pasado día 24 a una niña de siete años que estaba en el colegio a comparecer en la sala y declarar en la vista oral contra el padre, denunciado por abusos sexuales dos años y medio antes. El presidente del tribunal, Eduardo Rodríguez Cano, impidió intervenir al abogado de la niña, que está en tratamiento psicológico, por cuestiones formales.
Juan Pedro Oliver, letrado de la menor y presidente nacional de la asociación de defenssa del menor (Prodeni), presentó ayer un escrito en el que reprocha a los magistrados haber 'maltratado institucionalmente' a la pequeña y anunció que pedirá el amparo del Tribunal de Estrasburgo.
Los magistrados habían citado con anterioridad a la menor para que prestara declaración en el juicio. Pero el abogado de la pequeña optó por que no compareciera, ya que, a su entender, existían pruebas suficientes para que la niña no tuviera que reconstruir lo ocurrido hace más de tres años. Además, había citado a dos testigos a quienes la pequeña había explicado que su padre, en uno de los encuentros a que tenía derecho tras la separación, le había introducido supuestamente el pene en la boca. Pero el letrado no tuvo oportunidad de exponer su parecer, ya que, poco antes de comenzar el juicio, fue informado de que no podía representar a la pequeña por un problema formal. Fue entonces cuando el presidente del tribunal, Eduardo Rodríguez Cano, pidió a la madre que trajera 'inmediatamente' a la niña del colegio so pena de adoptar 'otras medidas'.
La niña, que lleva más de dos años sometida a tratamiento psicológico, prestó declaración a puerta cerrada y delante del padre, aunque el resto de la vista fue pública. Según Oliver, no se respetó 'el interés superior de la niña'. El letrado de la acusación, que ha solicitado siete años de cárcel para el padre, dos menos que el fiscal, sostiene que se produjo una clara indefensión al no permitir el tribunal, a propuesta del abogado del padre, que interviniera en el juicio. La traba que alegó y aceptó la sala era formal. Cuando hace dos años y medio se presentó la denuncia, el juzgado abrió procedimiento abreviado. Oliver presentó entonces la acusación. Con posterioridad, el procedimiento abreviado fue elevado a sumario, un hecho del que no tuvo conocimiento el abogado, por lo que no reiteró el escrito de acusación por abusos.
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