Stoiber se lanza a la conquista del poder en Alemania
José María Aznar: 'Soplan nuevos vientos en Europa. Ahora os toca a vosotros'
Aunque todos se cuiden mucho de caer en el triunfalismo, la Unión Cristiano Demócrata (CDU) alemana confía casi plenamente en que podrá desbancar del poder al canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, en las elecciones del 22 de septiembre, según quedó claro ayer en el primer día de su congreso nacional en Francfort. Tras Austria, Italia, Portugal, Holanda y Francia, Alemania sería el próximo país europeo en el que la derecha vuelve al poder. El presidente español, José María Aznar, acudió al congreso para arropar a los conservadores y abogó por un giro a la derecha en Europa.
'Sabéis mejor que nadie que soplan nuevos vientos en Europa. Ahora os toca a vosotros', arengó ayer el presidente del Gobierno español, José María Aznar, que saludó a la audiencia en alemán, en medio de los fuertes aplausos destinados tanto a él, considerado una especie de precursor de la marea conservadora que recorre Europa, como al candidato a canciller, el primer ministro bávaro Edmund Stoiber.
Para puestas en escena, lo visto ayer por la tarde en el recinto ferial de Francfort. Stoiber no se había dejado ver durante todo el día y cuando finalmente apareció, lo hizo acompañado de Aznar, al ritmo triunfalista de la canción The Final Countdown (en inglés, la cuenta atrás final), en medio de una interminable ovación de los cerca de mil delegados presentes en la sala. El entusiasmo tenía que ver con las posibilidades que, según todos los sondeos, tiene Stoiber de vencer al canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder. Del buen momento anímico que están atravesando los conservadores también se benefició ese español que 'ha mostrado que Europa no tiene por qué ser roja', según las palabras de saludo de la presidenta de la CDU, Angela Merkel.
Los aplausos continuaron cuando Aznar, en un breve discurso, habló de que ya han pasado los 'tiempos en los que las sociedades dependían de un Estado protector que invadía todos los espacios de la vida cotidiana', llamó a 'hacer un esfuerzo muy serio y concertado para luchar contra la inmigración ilegal y las mafias que trafican con seres humanos', y pidió luchar sin tregua contra el terrorismo. No todo esto hubiese sido dicho de la misma manera por los conservadores alemanes, que suelen ser más cautos y que mantienen grandes diferencias con Aznar en temas de política europea. 'Necesitamos que Alemania reciba de nuevo la inyección de un combustible político capaz de generar confianza, empleo y crecimiento en toda la Unión Europea', añadió Aznar, en un comentario que difícilmente habrá sentado bien al canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, con quien tendrá que sentarse en la mesa el próximo viernes en el Consejo Europeo de Sevilla.
Pero Aznar también podría pensar, como hacen prácticamente todos los interlocutores en Francfort, que el interregno rojiverde llegará a su fin en Alemania el próximo 22 de septiembre. 'El sentimiento que prevalece es que los cuatro años sabáticos que nos tomamos en 1998 están llegando a su fin', sostuvo uno de los responsables de política exterior de los conservadores alemanes, Peter Hintze. En vista de que todos los sondeos hasta la fecha dan una cómoda mayoría al CDU sobre el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), también Michael Spreng, máximo responsable de la campaña electoral de Stoiber, exultó optimismo: 'Yo diría que nuestras posibilidades de ganar son de 60 a 40, y éste es un cálculo conservador'.
Así las cosas, el poco debate que se ha escuchado en Francfort gira en torno a asuntos sobre cómo de rápido se pondrán en práctica las reformas prometidas y a quién se confiará este o aquel cargo. Claro que seguridad absoluta tampoco puede haber: a estas alturas todavía no hay ningún experto en sondeos que se atreva a poner la mano en el fuego por una victoria conservadora, máxime cuando las huestes de Schröder han salido fortalecidas de su propio congreso, celebrado hace dos semanas en Berlín. 'Las elecciones aún no están decididas y siguen abiertas', alertó ayer Wolfgang Schäuble, ex presidente de la CDU y responsable de asuntos exteriores y de defensa en el equipo de Stoiber.
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