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Columna
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Toyo Ito, en Torrevieja

Parece ser que el gran arquitecto japonés Toyo Ito construirá un balneario en Torrevieja, por encargo del alcalde de aquella población. Quienes han tenido ocasión de ver los planos, hablan con admiración de este proyecto que se edificará junto a la laguna de La Mata. Conociendo alguna construcción de Ito, no tengo duda de que este balneario será un hermoso edificio. Incluso, es posible que su presencia logre suavizar el árido paisaje de la zona, tan devastado por las malas construcciones. Desde luego, es seguro que atraerá a los numerosos turistas que visitan el lugar, dada la fascinación que la arquitectura contemporánea ejerce sobre las personas en cuanto se encuentran de vacaciones.

Ahora, no estoy seguro que fuera precisamente un balneario lo que necesitara Torrevieja en estos momentos. A tenor de lo que uno lee en la prensa cada mañana, hubiera resultado de mayor utilidad construir una comisaría. La presencia de una comisaría, aún no dotándola el Gobierno de agentes, como acostumbra, hubiera servido, al menos, para tranquilizar a los torrevejenses. Es posible que Toyo Ito no aceptara construir uno de estos edificios pero, sin duda, el arquitecto hubiera proyectado con agrado alguno de los colegios que tanto precisa la ciudad. De haberlo querido el alcalde, Hernández Mateo, no habrían de faltarle a Toyo Ito propuestas de mayor utilidad para la población que ésta del balneario. Son muchas las necesidades que Torrevieja tiene sin cubrir.

Es de lamentar que el interés que ahora muestra Hernández Mateo por la buena arquitectura no se le despertara años atrás. Entonces sí que hubiera necesitado Torrevieja un alcalde con inquietudes para acompasar el desarrollo de la población. De haber ocurrido ese milagro, la ciudad sería hoy un lugar muy diferente. En contra de lo que se afirma, no habría sido necesario contener el turismo, que también agradece un poco de orden. Pero Hernández Mateo no se inclinaba entonces por la arquitectura, sino por la construcción. Y los constructores, por desgracia, no destacan por ser buenos arquitectos ni urbanistas. Al contrario. El resultado es que Torrevieja ha crecido enormemente y lo ha hecho del modo que se acostumbra entre nosotros. Es decir, ha crecido de una manera desigual, anárquica, desordenada. En la actualidad, pasa por ser una de las zonas más destrozadas del litoral y donde menos se respeta el urbanismo.

Esta idea de construir en La Mata un balneario firmado por Toyo Ito, me recuerda el proyecto que, meses atrás, lanzó el alcalde para revolucionar la narrativa española. Ambos están cortados por el mismo patrón. Hernández Mateo anunció entonces que el premio de novela Ciudad de Torrevieja, en el que el Ayuntamiento gastaba casi 400.000 euros, marcaría 'un antes y un después de la literatura en nuestro país'. Torrevieja, afirmó Hernández, se convertiría 'en el norte cultural de Europa'. Como era previsible, nada de eso sucedió. Confiemos ahora en que Torrevieja se convierta, al menos, en la Estrella Polar de la arquitectura. Para algo deberían servir los millones de euros que en estas cosas gasta la ciudad.

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