EE UU se opone a que Holbrooke declare en público contra Milosevic

En pleno proceso contra el ex dirigente serbio Slobodan Milosevic ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia en La Haya, la Administración de EE UU comunicó ayer que impedirá la comparecencia pública de Richard Holbrooke, artífice de los acuerdos de paz de Dayton de 1995, y de cualquiera de sus altos funcionarios si la fiscal Carla del Ponte los convoca. Sólo serán autorizados a declarar a puerta cerrada. Sostiene el Departamento de Estado que es la única manera de proteger las fuentes y métodos de los servicios secretos.

La advertencia de Washington llegó cuando otro se sus enviados especiales al conflicto de los Balcanes, William Walker, chocaba con Milosevic por sus distintas versiones de la matanza de Racak, que precipitó los bombardeos de la OTAN. Según Walker, jefe de la misión internacional encargada de supervisar el alto el fuego en la provincia de Kosovo, pactado por el ex presidente serbio con Holbrooke, las 45 personas abatidas a tiros el 15 de enero de 1999 en Racak eran civiles. Milosevic asegura que se trataba de guerrilleros que fueron despojados de sus uniformes, vestidos con ropas de campesino y llevados hasta el pueblo, para dar la sensación de que se había cometido un crimen de guerra.

'Resulta grotesco calificar de montaje todo lo que yo vi sobre el terreno: desde la posición de los cadáveres a la sangre derramada en el suelo y los impactos de las balas. Estoy seguro de que ningún cuerpo fue trasladado', declaró Walker ante los jueces de La Haya. Durante el careo, Milosevic abundó en voz bien alta en la tesis del 'montaje occidental' para justificar los ataques aéreos. Se sirvió para ello Milosevic de varias fotos, que, según él, prueban las manipulaciones en su contra.