Gobierno y sindicatos culpan a los empresarios de no cubrir el cupo

El Gobierno se eximió ayer de toda culpa por el fracaso del contingente de trabajadores extranjeros previsto para este año. El Ejecutivo responsabiliza a los empresarios por no querer presentar ofertas de trabajo. Los sindicatos acusan también a los empresarios, pero recuerdan que en su momento recomendaron al Gobierno que cubriera el contingente con inmigrantes irregulares residentes en España.

De las 8.374 ofertas de empleo de larga duración para inmigrantes extracomunitarios aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado 21 de diciembre para el año 2002 sólo se han cubierto 323, es decir, el 4%, y ninguna de ellas ha sido formalizada. Las cifras ponen de manifiesto el fracaso del contingente de trabajadores extranjeros, que se ha convertido en la única forma legal de entrar en España para los trabajadores extranjeros no comunitarios.

El director general de Ordenación de las Migraciones, Antonio Maceda, culpó ayer de la falta de cumplimiento del cupo a los empresarios. Maceda explicó que el Gobierno les adjudicó cerca del 80 % de los puestos de trabajo de larga duración. Según el director general, ese porcentaje se les asignó mediante un concurso que finalizó el pasado mes de abril, por lo que ahora les toca a ellos materializar el cupo asignado contratando inmigrantes hasta el final de este año.

El director general se refirió también a los convenios firmados con Colombia, Ecuador, República Dominicana, Rumania y Polonia, por los que el Gobierno se comprometía a dar 'trato preferente' a sus ciudadanos para cubrir las plazas de temporeros. Maceda indicó que son los empresarios los que se han decantado por realizar un mayor número de contrataciones en países como Rumania o Polonia en detrimento de los otros. Según el director general, los convenios 'son una herramienta para contratar inmigrantes, pero no una garantía'.

Por su parte, los sindicatos reparten las culpas entre los empresarios y el Gobierno. El secretario confederal de Política Social y Migraciones de CC OO, José María Díaz Ropero, acusó a la patronal del 'fracaso' del contingente. El dirigente culpó también al Gobierno, que aprobó esas ofertas de empleo para extranjeros cuando todavía estaban pendientes de regularizar miles de sin papeles en España gracias al proceso extraordinario de regularización por arraigo. 'Por eso, el contingente fue tan modesto', aseguró Díaz Ropero. 'Llama la atención es que siendo un contingente tan pequeño, la patronal manifieste una falta absoluta de compromiso con los canales regulares y transparentes de las políticas migratorias y que prefiera seguir funcionando con vías informales e irregulares', aseguró el sindicalista, que abogó por que los servicios públicos de empleo conecten la demanda de trabajo de los ciudadanos con los empresarios.

El mismo tono fue empleado desde la UGT. Para su secretaria confederal de Inmigración, Ana Corral, que recordó que el sindicato propuso que el contingente de trabajo para extranjeros 2002 se cubriera con los inmigrantes irregulares que ya están en España, muchos empresarios 'no están dispuestos a hacer efectiva la contratación antes de que el trabajador se encuentre en España'.

Según la dirigente sindical, a los empresarios 'les gustaba más el modelo de contingente antiguo, donde se hacía una oferta de empleo y ellos elegían sus trabajadores'. 'Para nosotros, la responsabilidad empresarial es muy grande, porque no quieren que exista ese compromiso de contratación en origen, que es el que asegura las condiciones de trabajo de los trabajadores' extranjeros en España en iguales condiciones que los españoles, aseguró Corral.

La dirigente sindical exhortó al Gobierno a 'ir acostumbrando al empresario a que las cosas hay que hacerlas bien', obligándoles a no recurrir a la inmigración irregular y a la economía sumergida.