Los vecinos de Maravillas aseguran que a pesar de la policía hay más 'botellón'
Medio centenar de vecinos del barrio de Maravillas, en el distrito de Centro, se concentraron ayer en la plaza de la Villa, frente al Ayuntamiento, para denunciar que el problema del botellón no sólo no ha desaparecido por la presencia policial en la plaza del Dos de Mayo sino que ha empeorado, al trasladarse a zonas aún más sensibles a este fenómeno. Así lo aseguró el portavoz de la asociación vecinal Dos de Mayo, Carlos Priego, que indicó que 'la situación ha ido a peor en dos aspectos'. Uno, el real: 'la gente sigue viniendo a esta zona'; otro, que ahora la plaza esta vacía pero la gente se extiende por las calles circundantes como la de La Palma, la de Velarde, la de San Vicente Ferrer, que sólo tienen unos metros de ancho'.
'Aunque sigue habiendo una patrulla de policía todos los fines de semana, no se mueve de la plaza, con lo que los jóvenes son los que se trasladan', explicó Priego. En la madrugada del sábado, precisó, 'dos vecinos de unos 60 años bajaron a la calle para pedir a los chicos que se estuvieran quietecitos y su respuesta fue dar dos patadas a la señora'. El 'altercado', que se produjo entre la una y las dos de la madrugada, acabó cuando salieron dos guardias de seguridad de una discoteca 'para que al menos no pisotearan a la mujer'. La policía no llegó a intervenir.
En la concentración organizada ayer frente al Consistorio, los vecinos del barrio de Maravillas desplegaron un mapa del centro de Madrid de 10 por 10 metros en el que pensaban señalar con colores y con desperdicios de los que generalmente causa el botellón las zonas de mayor ruido. Sin embargo, según Priego, 'el Ayuntamiento tenía cercada la plaza con vallas y con un dispositivo de la Policía Municipal muy importante', y no permitió la concentración 'aunque era autorizada y legal bajo todos los aspectos'. 'He reclamado a la policía que nos permitiese el ejercicio de manifestación y al final han dicho que entrásemos a la plaza pero sin ningún tipo de objeto', continuó el portavoz, en referencia a las '12 botellas, cuatro latas y cuatro o cinco bolsas de plástico' que llevaban 'para desarrollar esta especie de performance'.
'Prisioneros'
Priego insistió en que 'el tema no es vecinos contra ocio, sino que el modelo de ocio que se está desarrollando no cabe en el modelo urbanístico del distrito Centro'. Y subrayó: 'Los vecinos somos prisioneros de esta situación'. El portavoz de la asociación Dos de Mayo anunció que los vecinos de Maravillas volverán a manifestarse a final de mes en coincidencia con el último pleno del Ayuntamiento antes de las vacaciones de verano. 'Tenemos previsto hacer una pijamada, vamos a recibir a los concejales del pleno con una cacerolada y nos vamos a quedar a dormir el fin de semana en la plaza de la Villa en pijama y con nuestras colchonetas', adelantó.
Además de las medidas policiales, las instituciones han previsto una batería de leyes en contra de la práctica del botellón. La Asamblea de Madrid aprobará, casi con toda seguridad antes del verano, la ya conocida como ley antibotellón. A partir de la entrada en vigor de esta ley quedará prohibido beber alcohol en la calle. Los jóvenes a los que la policía sorprenda practicando el botellón deberán llevar a cabo trabajos sociales como limpiar la calle o cuidar ancianos.
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