Azkuna reconoce que carece de cualquier nuevo apoyo para aprobar los presupuestos de Bilbao

El alcalde de Bilbao, el peneuvista Iñaki Azkuna, aseguró ayer que en un mes llevará al pleno los presupuestos municipales para este año, pese a admitir que 'es muy posible' el rechazo de las cuentas. Si no se produce una sorpresa mayúscula, el consistorio terminará el mandato cuatrienal en mayo de 2003 sin haber dispuesto de ningún presupuesto nuevo y funcionando con los prorrogados de la anterior corporación, correspondientes al ejercicio de 1999.

Azkuna llevará además, por vez primera en su mandato, las cuentas al pleno, ya que en 2000 no hubo proyecto y el pasado año el documento presupuestario se retiró ante la falta de apoyos. 'Aunque suframos una derrota lo vamos a presentar' en una sesión extraordinaria prevista el 3 de julio, declaró ayer el primer edil al hacer público el proyecto.

Los principales partidos de la oposición atribuyeron a una 'operación de imagen' el anuncio de Azkuna de presentar unas conociendo la imposibilidad de aprobarlas. El PSE, único grupo con el que el equipo de gobierno PNV-EA-ICV (11 ediles sobre 29) ha mantenido negociaciones, considera 'ilógica' esta postura, que achaca a 'una operación de marketing'. 'Sólo pretenden presentarlo para culparnos luego a la oposición de que no se aprueba', dijo su portavoz, Dimas Sañudo. El PP afirmó que Azkuna quiere 'lavar la imagen de su gobierno de cara a las próximas elecciones' municipales.

El documento presentado ayer por el equipo de gobierno prevé un monto total de más de 369.000 euros, un 7,6% más que lo utilizado el pasado año. En 2001, el ayuntamiento dispuso de 347.000 euros, ya que los 282.000 euros de cuentas prorrogadas en 1999 aumentaron con las ampliaciones de partidas aprobadas en plenos, mecanismo que se utiliza para que no haya un importante bloqueo de la gestión cuando se carece de presupuestos anuales.

Azkuna destacó el aumento en el capítulo de inversiones, que se incrementa en un 18% y supera los 72.200 euros, y el alza en el área de Bienestar Social, con 81.200 euros, un 8,8% más de lo destinado el pasado año. El alcalde subrayó también la reducción de la deuda que incorpora el proyecto, que para finales de año, dijo, se quedará en 125.200 euros, frente a los 210.000 que había en 1998.

El mandatario municipal aseguró que el acuerdo sobre las cuentas con los socialistas, con quien ha negociado desde enero a abril, ha estado cercano. 'Hace un mes creía que estaban pactados'. Azkuna aseguró que había conocido por la prensa que el pacto no fue posible por tres asuntos: la nueva OTA, la polémica sobre el Consorcio de Aguas y el traslado de la Feria de Muestras a Barakaldo. Sin embargo, atribuyó la falta de un consenso al cambio en la ejecutiva del PSE vizcaíno. 'Creo que la ejecutiva anterior estaba de acuerdo', apuntó.

Sobre la situación que quedará con el previsible rechazo de las cuentas, admitió que los presupuestos son 'un acto político importante', pero advirtió que no es su única responsabilidad. 'La otra parte tiene que ser consciente de que no ha sido capaz de llegar a acuerdos con el gobierno'.

Sólo 'cierto acuerdo'

El concejal de Hacienda, Iñaki Etxebarria, aseveró que la prórroga presupuestaria propicia una 'capacidad importante' de maniobra y explicó que el pasado año permitió gestionar cerca de 60 millones de euros, aparte de lo establecido en las cuentas prorrogadas.

El portavoz del PSE, Dimas Sañudo, replicó poco después a Azkuna que su partido está actualmente 'más cerca de presentar un moción de censura que de aprobar los presupuestos'. Respecto a las negociaciones con el equipo de gobierno, Sañudo admitió que se había alcanzado 'un cierto acuerdo' sobre los números de los presupuestos, 'pero nos separa antagónicamente el modelo de ciudad'. Justificó la persistencia de los contactos durante tres meses en su creencia de que iban 'a ser capaces de cambiar la tendencia' del equipo de gobierno. 'Ha habido acontecimientos que nos han ido alejando', en referencia a las polémicas sobre el consorcio, la OTA o que 'sólo se haya ejecutado el 7%' de las inversiones de 2001.

Sañudo se preguntó sobre 'el sentido' que tiene aprobar los presupuestos en julio y sí concedió importancia a la falta de cuentas nuevas. 'Podremos haber perdido entre 30.000 y 35.000 millones de pesetas [entre 180 y 210 millones de euros] en inversiones en toda la legislatura'.

El portavoz socialista, para quien el equipo de gobierno se ha embarcado en una 'operación de imagen', algo en lo que coincidió con el PP, destacó la 'incapacidad' y 'falta de voluntad política' del equipo de Azkuna, al que volvió a definir como 'el peor' de todos los que han pasado por el Ayuntamiento bilbaíno desde la democracia. Puso como ejemplo de deficiente gestión al área de Circulación, 'con el plan de la doble fila que ha quedado en nada, la nueva OTA, que ha sido uno de los mayores despropósitos en los últimos años, y la reforma del transporte público, que tuvo que retirarla'.

Avanzó Sañudo que, si tras los comicios entra en el gobierno, revisará la OTA, buscará un 'pacto ciudadano para acabar en cuatro años con el déficit de infraestructuras de cada barrio' y 'recuperará' la pérdida de protagonismo que, a su juicio, ha sufrido Bilbao, 'la capital natural de Euskadi'.

A las críticas socialistas se unió también el portavoz del PP, Antonio Basagoiti, quien recordó que el consistorio 'sigue funcionando con un presupuesto de 1999, cuestión que dice bien poco a favor de los actuales responsables'. Anunció que, sin embargo, estudiarán el documento. 'Veremos si se ajusta a la realidad o si es pura apariencia', dijo, aunque adelantó que no estima 'ni seria ni rigurosa' la formulación de la cuentas 'para los últimos meses de 2002'. 'Azkuna tiene prisa y quiere hacer en este último año de legislatura lo que no ha sido capaz de hacer en los tres anteriores', concluyó.