Un laudo obliga a los conductores de autobuses a trabajar a partir de mañana

El árbitro encargado de poner fin a la huelga de los conductores de autobuses, Rafael Hinojosa, dictó ayer un laudo de obligado cumplimiento que entrará en vigor mañana, por lo que hoy tampoco habrá transporte público de superficie en Barcelona. El laudo impone un aumento salarial que los trabajadores cifran en el 4% y la empresa en el 5%, y recomienda, aunque no obliga, a Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) que retire los expedientes que ha abierto a los trabajadores que han incumplido los servicios mínimos. Los conductores deciden hoy en asamblea si acatan el laudo. Exigen, previamente, la retirada de expedientes. La empresa aseguró que los anulará cuando se restablezca la normalidad.

Poco más de 24 horas bastaron para dictar una resolución. El presidente del Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña, Rafael Hinojosa, fue designado anteayer por el Consell Executiu para que pusiera fin al conflicto entre los conductores de autobuses y TMB. Los trabajadores habían hecho una semana de huelga a principios de mayo, en la que cumplieron los servicios mínimos. El pasado martes, sin embargo, iniciaron un paro indefinido y se negaron a cumplir los servicios mínimos.

El laudo resuelve el principal escollo en la negociación, es decir, el aumento salarial, que la resolución fija entre el 4% y el 5%. Los trabajadores pedían un incremento a partir del 20%, mientras que la empresa ofrecía el 3,25%.

Los trabajadores irán hoy a la asamblea para decidir si aceptan el laudo. Ayer, sus portavoces se mostraban favorables a ello, aunque exigían la previa retirada de los expedientes. Un portavoz de la empresa aseguró que se darán por finalizados los expedientes sin sanción en cuanto se recupere la normalidad. Hinojosa insistió en que había tomado la decisión con la voluntad de que los trabajadores y la empresa salieran 'lo menos perjudicados posible', pero admitió que al tratarse de una 'mediación forzada y externa' era probable que ni unos ni otros quedasen 'satisfechos'. La otra prioridad que rigió la resolución fue, dijo, 'devolver la normalidad a Barcelona y a su ciudadanía'.

El mediador designado por el Gobierno catalán para poner fin a la huelga de conductores de autobuses de Barcelona ha fijado unos incrementos salariales del 4%, según los sindicatos, y del 5%, según la empresa. El laudo dictado por Rafael Hinojosa no recoge el montante de la subida salarial y fija por término medio un aumento del IPC más 0,9 puntos en el salario base y del IPC más 7 puntos en algunos pluses.

Los trabajadores dejaron claro a Hinojosa, cuando se reunieron con él anteayer, que la retirada de los expedientes era una condición indispensable para acatar su decisión. Consciente de ello, el árbitro no obliga en su resolución a suspender los expedientes, pero recomienda a la empresa que los anule 'para asegurar la paz laboral', según reza el laudo. Hinojosa, sin conocer las reacciones en este sentido de ambas partes, se mostró completamente confiado de que la empresa atendería su recomendación y que, de igual modo, los trabajadores acatarían el laudo, teniendo en cuenta las consecuencias que supondría incumplirlo.

El árbitro recordó que la resolución dictada es de obligado cumplimiento. 'Se puede cuestionar, pero no negociar ni eludir', dijo. En el caso que los conductores continuasen la huelga a partir de mañana, el paro sería ilegal y se podrían emprender acciones judiciales contra ellos; las sanciones podrían llegar al despido procedente sin indemnización ni derecho a devengar el paro.

TMB aseguró ayer que retirará los expedientes en curso 'cuando se restablezca la normalidad en el servicio de autobuses'. La apertura de expedientes responde al incumplimiento de los servicios mínimos, una falta tipificada como muy grave. El Departamento de Trabajo había fijado estos servicios mínimos en el 50% en horas punta y el 25% el resto del día. Los conductores de autobús se negaron a cumplirlos ya en la primera jornada de paro al considerar que eran 'abusivos' y que no garantizaban el derecho a huelga de la totalidad de la plantilla.

El incumplimiento de los servicios mínimos ha sido precisamente el principal motivo de indignación de los 350.000 ciudadanos que se desplazan habitualmente en autobús y, sobre todo, de los 280.000 vecinos de determinados barrios de Barcelona en los que éste es el único medio de transporte público disponible.

Tras conocer la resolución, el presidente de TMB y primer teniente de alcalde, Xavier Casas,aseguró que la empresa acatará el laudo, aunque eludió evaluar los aspectos laborales y económicos establecidos en la resolución.

Casas agregó que la compañía dará por finalizados los expedientes sin sanciones si los autobuses circulan de nuevo con normalidad, aunque sí descontará de la nómina los días de huelga. Esto significa unas cantidades que oscilan entre 361 euros (60.000 pesetas) en los casos más bajos y 840 euros (140.000 pesetas) en los más altos. Estos descuentos supondrán para algunos trabajadores una disminución superior a los aumentos logrados. Estos descuentos corresponden a los 12 días, incluido el de hoy, en los que no han trabajado.

Única solución

Casas afirmó que el laudo era la única solución posible ante una situación de bloqueo y la crispación ciudadana derivada del incumplimiento de los servicios mínimos. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, se pronunció en términos similares ayer por la mañana, antes de conocer el arbitraje. Clos aseguró que las reivindicaciones económicas de los trabajadores superaban el presupuesto del consistorio y que 'dada la situación' lo único que se podía hacer era esperar el laudo y cumplirlo.

'Desde nuestra responsabilidad pública no tenemos más alternativa ni margen de maniobra de lo que ya hemos ofrecido hasta ahora. Tenemos una responsabilidad con los recursos públicos que nos obliga a mantenernos firmes en nuestra posición y, por tanto, esperar y atender el laudo', añadió Clos.

El alcalde justificó su ausencia de la ciudad durante estos días porque estaba en Seúl (Corea del Sur) presidiendo el Congreso de las Metrópolis. Aseguró que el primer teniente de alcalde ha estado al frente del consistorio durante estos días y que ambos se han mantenido 'constantemente en contacto para seguir día a día e incluso hora a hora la evolución del conflicto'.