Euskadi incluye entre sus carreteras una vía que reclama Navarra

El Parlamento aprobó ayer incluir en el Plan General de Carreteras del País Vasco la N-121 Endarlatza-Behobia, vía que discurre íntegramente por territorio guipuzcoano, pero de los que 7,2 kilómetros son de titularidad navarra. La propuesta salió adelante con los votos de los partidos del tripartito, mientras que PP y PSE se opusieron al considerar que antes de incorporar la vía, el Gobierno foral tendría que traspasarla a la Diputación de Guipúzcoa.

El portavoz del PNV en la comisión de Transportes de la Cámara, Rafael Uribarren, señaló que la Diputación guipuzcoana ha hecho ya varios requerimientos oficiales al Ejecutivo navarro para que le entregue la vía, pero aún no ha recibido una respuesta satisfactoria.

Ante esta situación y el 'anacronismo' que supone que 7,2 kilómetros sean de gestión navarra en una carretera guipuzcoana, señaló que lo mejor era integrarla en su totalidad en el plan vasco por una cuestión de operatividad y que sean los tribunales los que decidan después. Uribarren precisó que los servicios jurídicos de la Diputación apoyaban esta decisión.

La carretera que va desde Pamplona a Francia a través del Baztán, con su ramal a Endarlatza, se construyó entre los años 1842 y 1846. La Diputación de Navarra se vio obligada a comprar numerosos terrenos en Guipúzcoa para poder ejecutar el vial a Endarlatza, lo que le permitía asegurarse una salida al mar. De esta forma, el Gobierno de Navarra es el propietario de este ramal y, por lo tanto, posee los derechos y obligaciones respecto a la carretera.

El Ejecutivo de UPN reiteró ayer que la carretera en cuestión pertenece a Navarra 'en su totalidad', aunque una parte discurra por territorio vasco y sigue aspirando a conseguir un acuerdo con la Diputación de Guipúzcoa que permita mejorar la vía con características técnicas similares desde Bera de Bidasoa hasta la frontera con Francia, informa Mikel Muez.

La Comisión de Transportes también aprobó en su reunión de ayer excluir el tramo de la N-I correspondiente a la legua del Rey, a su paso por el Condado de Treviño (Burgos), del Plan General de Carreteras del País Vasco debido a la falta de competencia territorial. Una sentencia del Tribunal Constitucional obligaba al Gobierno vasco a esta exclusión.