Luz y sombra sobre los inmigrantes

- Bocas de riego descontroladas. 'Es raro pasear por el Retiro y no contar varias bocas de riego estropeadas y vertiendo litros y más litros de agua', comenta una señora. 'Hoy, tras llover durante todo el día, he contado hasta cinco bocas de riego lanzando el agua en chorro, los aspersores regaban todo descontroladamente; si lo que se pretende es vaciar el Canal de Isabel II, así lo van a lograr, desperdiciando el agua de todos los madrileños', protesta.

- Cartas reducidas. 'Mi llamada es una queja porque ustedes han decidido un día reducir bruscamente las cartas de la sección de Opinión del Lector y sustituirlas, así como las reservas de agua, por publicidad', se queja un lector. 'Últimamente suceden cosas que nunca he visto en sus páginas', agrega.

- Admitan la ecuación delincuencia-inmigración ilegal. 'Ha caído la banda del mazo y, qué casualidad, eran magrebíes', dice un lector. 'Si la delincuencia la traen los inmigrantes, como han probado la policía y los juces, habrá que admitirlo de una vez y actuar en consecuencia', añade. 'En Madrid, la policía no va a los puntos conflictivos o por las zonas de los parques donde se trafica con drogas. Ni alcalde ni oposición hacen nada', termina.- De tripas corazón. 'Para aplicar el eslogan Living en Lavapiés los nacionales hemos de hacer de tripas corazón', lamenta un lector, que denuncia la inseguridad que, a su juicio, impera en ese barrio. 'Los inmigrantes que llevan aquí trabajando muchos años legalmente, con honradez y laboriosidad, son los más dañados por los delitos de sus connacionales egoístas, que vienen aquí a delinquir y a comprometerles a ellos', señala.

- Obras paradas. 'No me explico cómo se pueden acometer obras en sitios que albergan tesoros artísticos, como, por ejemplo, el Casón del Buen Retiro, y las obras, sin razones explicadas, se detienen durante meses, años...', indica un lector.

- La masificación del Prado. 'Para evitar la masificación del Museo del Prado, cuyas instalaciones deben sufrir un montón a lo largo de todo el año', dice Carmela, 'propongo que el Prado salga de su recinto y lleve algunas de sus colecciones, temporalmente, a otras salas de Madrid, no necesariamente museos. Hay muchos edificios', agrega, 'desde colegios a sedes institucionales, bancos, casas de cultura, así como iglesias, que bien podrían acoger exposiciones provisionales. Sería una buena idea si se lograra elegir un buen sitio para cada exposición, de manera acorde con el estilo pictórico expuesto y llevado a un enclave de arquitectura coetánea', puntualiza.

- Decepción en Madrid. 'Lo que más me decepciona de Madrid cuando lo visito', dice Óscar, 'es ver lo poco que los madrileños cuidan una ciudad tan hermosa'. Y añade: 'Soy mexicano y, aunque amo mucho a mi Distrito Federal, no tiene parajes tan históricos como los de aquí, pero me apena mucho ver el descuido de los madrileños, la suciedad existente en algunos sitios'.

- Afecto, hospitalidad, cortesía. 'Sugiero que los suramericanos que viven en España y no tienen trabajo se aproximen a la hostelería, donde les aguarda un gran futuro', propone un lector. 'Me explicaré: he sido dueño de varios hoteles, y siempre que tuve un empleado suramericano su rendimiento y trato hacia los clientes fue bueno. No sé si se puede generalizar', añade, 'pero suele ser gente muy cortés, afectuosa y, sobre todo, hospitalaria, cualidades absolutamente necesarias para que este negocio prospere'. Y termina: 'España se convirtió en superpotencia turística, entre otras razones, por la hospitalidad de su gente. Ahora que los españoles nos hemos hecho más malas pulgas, los suramericanos conservan aún su buen trato, y eso no tiene precio. Ánimo pues'.

- Homenaje obligado. Otro lector se refiere a la inmigración de la siguiente forma: 'Me parece obligado rendir un homenaje a las gentes de América que han venido aquí a trabajar en el cuidado de la gente mayor. Su afectuoso proceder ha hecho feliz el último tramo de la vida de miles de españoles'.