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Tribuna:LA REFORMA LABORAL DEL PP
Tribuna
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¿Por qué quitan el PER?

Con anterioridad a la llegada del PP al Gobierno de España, este partido había atacado al PER con insistencia, ruindad y mala fe. Obviamente, este ataque no era compartido por los alcaldes andaluces y extremeños del PP, que, con resignación, soportaban los ataques de su partido y con celeridad y precisión utilizaban el sistema. Mejorando con ello las condiciones de vida de sus pueblos y de todos sus habitantes, fueran o no perceptores del subsidio, fueran o no trabajadores del PER (Plan de Empleo Rural). Que ni es ni ha sido nunca lo mismo PER que subsidio.

De hecho muchos pensamos que al llegar al Gobierno el PP y siendo coherentes con lo que decían en la oposición, quitaría tan 'perverso y dañino' sistema. Sin embargo, no sólo no lo quitaron, sino que ampliaron el colectivo que podía entrar en el sistema. En efecto, con la opinión en contra del PSOE de Andalucía y de la Junta de Andalucía, el entonces ministro señor Arenas, bajó de 18 a 16 años la edad para poder ser beneficiario del sistema. ¿Qué ocurría?, ¿Cómo se explicaba aquella actitud?, ¿Cómo es posible que un partido que criticaba tantísimo el PER, llega al gobierno y en vez de quitarlo lo amplia y amplia el numero de beneficiarios?

La explicación a todo ello está una vez más en la dicotomía continua del PP entre lo que de verdad piensa y lo que dice. Creían en su interior que con el sistema se compraban voluntades y votos, que el sistema era el responsable de los resultados electorales en Andalucía y Extremadura. Creían que lo malo no era el sistema, sino quien supuestamente lo controlaba. Si no fuera así, es inexplicable que en vez de quitarlo siendo fiel a lo que decían, decidieran ampliarlo y ampliar los beneficiarios hasta el nivel de establecer el paso directo de la escuela al PER. Podría haberse entendido que por miedo o prudencia política lo hubieran mantenido, hasta tener la oportunidad de quitarlo, pero ampliarlo no era entendible.

Con el paso del tiempo y las elecciones, han podido comprobar los nulos efectos electorales del PER, han podido comprobar que los trabajadores que cobran un subsidio, sean de la industria, la construcción, los servicios o la agricultura, votan lo que su conciencia les dicta. Han podido comprobar que la teoría del estomago agradecido que tan arraigada tiene el PP, en los trabajadores, en general, no existe. Han podido comprobar que mantener el PER no les ha servido a ellos para nada. Han podido comprobar que una de las razones de la mejora en la calidad de vida de la Andalucía y Extremadura rurales es el PER. Han podido comprobar que, quitando el PER, darán un paso importante en su estrategia de asfixia y ahogo de Andalucía. Por ultimo saben que quitando el PER, obtendrán réditos electorales en otras partes de España que no conocen el sistema y piensan que es una discriminación favorable a Andalucía.

El PER, que no el subsidio agrario, es y ha sido la mejor y más barata política de reequilibrio interno de una comunidad y de convergencia interna. El PER es un sistema de inversiones coordinado de todas las administraciones, que ha cambiado la fisonomía y la prestación de servicios en nuestros pueblos. Con el PER en nuestros municipios se han construido calles, plazas, bibliotecas, casa de cultura, polígonos industriales, naves para industrias, centros de salud, jardines, cementerios y un largo etcétera de servicios y equipamientos para los ciudadanos. En el PER no ha habido ni hay fraude alguno, las obras se realizan con un multicontrol de sindicatos y administraciones. Puede ser que en vez de trabajar en una obra Juan trabaje Pepe, pero esto no tendrá nunca la categoría de fraude, puede ser injusto para Juan, pero no fraude del sistema.

El Estado, a través del Gobierno de la nación pone 120 millones de euros al año para el PER en Andalucía. Esta cuantía hay que repartirla en casi 800 municipios. No entran en este reparto las capitales ni otras grandes ciudades. Estos aproximados 20.000 millones de pesetas se destinan a pagar la mano de obra de las inversiones que se realizan. El costo de los materiales necesarios, que varían en función de las obras que se realizan, es financiado por la Junta de Andalucía, las Diputaciones Provinciales y los propios Ayuntamientos beneficiados de la obra.

Es decir un perfecto sistema de coordinación ínter administraciones, con objetivos comunes, que está mejorando nuestros pueblos, que esta manteniendo la población en sus sitios de nacimiento, que esta evitando migraciones no queridas a las ciudades, que esta manteniendo el mayor o menor tejido productivo de cada pueblo, que esta posibilitando trabajar para ganarse dignamente el salario y el posible subsidio. Que con las infraestructuras que crea genera nuevas empresas y nuevos empleos. Que cuesta al Estado menos que mantener la minería de Asturias, menos que el desempleo que se paga a los parados de la ciudad de Barcelona, menos que los acuerdos con Coalición Canaria, en este caso si que es para comprar votos.

Entonces cabe preguntarse ¿por qué lo quitan? Dicen que en el subsidio agrario, que no es el PER, hay fraude. Si así fuera, lúchese contra él, no contra el subsidio. El gobierno de España tiene los medios y la obligación de luchar contra el fraude. ¿Quizás no hay fraude en el resto de los subsidios de paro?, ¿quizás no hay fraude en el uso del sistema sanitario?, ¿quizas no hay fraudes en otros sistemas de protección?, ¿quizás no hay fraude en las declaraciones de IRPF de los no asalariados?, ¿por eso se quitan los sistemas de protección? No, solo se quita el que beneficia exclusivamente a Andalucía y Extremadura.

Guillermo Gutiérrez Crespo es diputado y ex consejero de Trabajo e Industria .

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