La Guardia Civil carga y retiene tres horas a mil jornaleros que protestaban por la reforma del paro

El primer gran acto de protesta convocado por el Sindicato Obrero del Campo (SOC) contra la reforma del desempleo aprobada por el Gobierno alcanzó ayer momentos de máxima tensión en la autovía de Andalucía. En Almuradiel (Ciudad Real), poco antes de llegar a Despeñaperros en el sentido Madrid-Andalucía, un millar de jornaleros sufrió una carga de la Guardia Civil cuando ya habían logrado cortar la N-IV. Luego fueron retenidos tres horas en un área de servicios, al tiempo que otras 4.000 personas cortaban una hora la autovía en ambos sentidos a la altura de Guarromán (Jaén).

El dirigente del SOC Diego Cañamero vaticinó que la jornada de ayer supone el inicio de una larga lucha obrera. 'No nos va a parar nadie hasta que el PP retire el decretazo que supone la muerte del PER y de muchos pueblos de Andalucía', dijo.

Un descomunal dispositivo de fuerzas de seguridad, con cerca de un millar de agentes entre guardias civiles, policías a caballo, antidisturbios y varios helicópteros, se desplegó desde primeras horas de la mañana en una franja de 50 kilómetros en la autovía de Andalucía, desde Bailén a Almuradiel. El dispositivo bloqueó todas las salidas de la autovía y ni siquiera dejaba acceder a las áreas de servicios a los vehículos particulares.

Los primeros 20 autobuses que llegaron a la zona, con jornaleros de Jaén y Córdoba, no pudieron parar, como era su propósito, en el límite de Andalucía y Castilla-La Mancha, pasado Despeñaperros, donde el SOC había previsto realizar el corte de la autovía. Fueron obligados por la Guardia Civil a dirigirse hasta una gasolinera en Almuradiel, tomada también por decenas de agentes.

Los jornaleros entendieron la actitud de las fuerzas del orden como una 'provocación y un intento de dividir' a los manifestantes, según denunció el alcalde Jódar (Jaén), José Luis Angulo, uno de los ediles de IU.'Estamos encarcelados, esto es indignante', dijo el dirigente provincial del SOC en Jaén, Mansueto Nsí-Owono.

Lejos de resignarse, los jornaleros desafiaron a las fuerzas de seguridad y varios centenares lograron acceder hasta la autovía y cortarla unos instantes. La reacción policial fue inmediata. Los antidisturbios, muchos de ellos a caballo, empezaron a cargar contra los manifestantes y lanzaron pelotas de goma y botes de humo para disuadirlos. Fueron unos largos y tensos minutos de auténtica batalla campal que se saldaron con varios heridos.

Uno de ellos, Manuel Hidalgo, un jornalero de 46 años de Jódar, anunció su intención de interponer hoy una denuncia por los numerosos hematomas en su espalda que le ocasionó la carga policial. 'Ha sido una actuación ordenada por un Gobierno fascista en contra de los trabajadores', denunció el alcalde de Pegalajar, Alonso Cueva, de Izquierda Unida.

El senador y coordinador provincial de IU, José Cabrero, trasladó a la Subdelegación del Gobierno de Jaén su protesta por la 'encerrona' y la actuación 'desproporcionada' de los agentes.

Los manifestantes retenidos, lejos de serenarse, se fueron calentando conforme pasaba el tiempo. Al filo de las 13.30 se produjo otro intento de cortar la autovía, atajado por los antidisturbios con el lanzamiento de pelotas de goma.

La llegada a Almuradiel del secretario general del SOC, Diego Cañamero, sirvió para calmar los ánimos y, tras pactar con la Guardia Civil que ya no habría más disturbios, los 20 autobuses pudieron salir, fuertemente custodiados, con destino a Guarromán, donde les esperaban otros 4.000 jornaleros, procedentes principalmente de la sierra norte de Sevilla y de municipios como El Coronil, Marinaleda o Puerto Serrano, que les aclamaron como héroes e izando banderas andaluzas, del Che Guevara y pancartas contra la reforma del desempleo.

Beneplácito

Estos manifestantes sí lograron cortar la autovía una hora, con el beneplácito policial, produciendo retenciones de hasta 10 kilómetros en ambos sentidos de la N-IV. Los 5.000 jornaleros emprendieron rumbo a sus domicilios pasadas las 17 horas.

Por otra parte, CC OO y UGT han empezado su campaña de cara a la huelga general convocada el 20 de junio. En Sevilla y en diferentes pueblos de la provincia participaron unos 700 coches, mientras en Málaga, este llamamiento lo hicieron más de medio centenar de vehículos.