Ordenación frente a liberalización

Las leyes que regulan los sectores farmacéuticos en Euskadi y Navarra poco tienen que ver entre sí. No hay más que ver sus consecuencias: desde 1994 se han abierto 23 farmacias en el País Vasco, frente a las 178 oficinas creadas en la Comunidad Foral en los últimos dos años.

El Parlamento navarro aprobó en noviembre de 2000 por amplísima mayoría la ley liberalizadora de las farmacias. Por primera vez en España, se estableció la libre apertura de oficinas con dos únicos condicionantes: la existencia de 700 habitantes y 150 metros entre farmacias. La dura batalla del Colegio de Farmacéuticos contra el proyecto de UPN no logró frenar la entrada en vigor de la ley. Pese a la presión de los colegios oficiales, el Gobierno de Aznar no recurrió la ley navarra ante el Constitucional. El sector farmacéutico de la región se ha revolucionado. Han sido autorizadas más de 178 nuevas oficinas, fundamentalmente en Pamplona, se han reestructurado muchas otras y con el nuevo marco de competitividad los clientes han notado una sensible mejoría en la calidad del servicio.

La ley vasca no ha requerido ninguna modificación. Según el director de Farmacia, 'las leyes requieren de una costosa elaboración, tienen larga vida y la Ley de Ordenación Farmacéutica es reciente. No ha generado insatisfacción ni entre los usuarios ni entre los farmacéuticos'.