Sanidad ha autorizado la apertura de 23 farmacias tras aprobar la ley de 1994

El Gobierno vasco ha autorizado la apertura de 23 farmacias desde que se aprobó la Ley de Ordenación Farmacéutica en 1994. Un número pequeño si se compara con las posibilidades que ofrece la ley navarra, más liberalizadora y bajo cuyo amparo se pueden llegar a triplicar las farmacias que existen en la Comunidad Foral. La norma vasca (la que se aprobó tras la catalana) planifica la creación de farmacias teniendo en cuenta dos criterios básicos: la libertad de elección de oficinas por parte de los usuarios y la accesibilidad del ciudadano a un servicio que está regulado por la Administración. En la actualidad, Euskadi cuenta con 805 oficinas. El desarrollo de la ley ha posibilitado la reordenación del sector, según el director de Farmacia del Departamento de Sanidad, Gonzalo Trincado.

Con la legislación anterior, el criterio para autorizar una nueva oficina era el incremento de población de cada municipio, sin tener en cuenta las redistribuciones de los habitantes en una misma capital, por ejemplo. Sin embargo, desde 1994 se emplea un concepto más flexible, como es el de zona farmacéutica.

De esta forma se dan tres posibilidades: que la zona coincida con un municipio; que un municipio tenga varias zonas farmacéuticas (como las capitales) o que una zona aglutine varios municipios. Al rebajar el número de habitantes por farmacia, pueden establecerse nuevos negocios. Como regla general, las oficinas deben guardar entre sí una distancia de 250 metros y de 150 metros respecto a un centro de salud. En zonas muy densas las distancias se reducen.

Al amparo de la ley se han establecido 23 nuevas farmacias, pero además posibilita que en el primer semestre de cada año el Departamento de Sanidad publique en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) la convocatoria de creación de nuevas oficinas si la población ha crecido o se ha redistribuido. La ley fija en 2.500 habitantes la población necesaria para abrir una farmacia, aunque este ratio puede variar si la zona está muy densamente poblada o escasamente. En estos momentos, tres farmacias (todas ellas en Vitoria) están pendientes de recibir la licencia que les permitirá funcionar.

La entrada en vigor de la ley supuso el cierre de dos farmacias ubicadas en localidades de menos de 800 habitantes. La ley sólo contempla la instalación de botiquines en núcleos con esa población. Los titulares de esas dos farmacias cerradas han accedido a otras en ciudades más grandes.

Libre competencia

El director de Farmacia recalca que la ley hace prevalecer el principio de libre competencia. Las nuevas oficinas que se crean salen a concurso público y todos los farmacéuticos de España sin negocio pueden optar. La adjudicación se realiza en función de los méritos. Un farmacéutico puede traspasar la oficina a través de una donación a un hijo que sea farmacéutico. Si quiere venderla, debe notificarlo al departamento y fijar el precio. Sanidad anunciará la transmisión en el BOPV.

Entre los aspectos más novedosos que recoge la Ley de Ordenación Farmacéutica respecto a las normas de otras comunidades figura la obligación de que las oficinas cuenten con uno o varios farmacéuticos adjuntos (con titulación) en función de la dispensación de recetas que se realice. El año pasado, Euskadi gastó más de 359 millones de euros en medicamentos. El gasto en farmacia por habitante rondó los 171 euros. Precisamente, la presencia de más facultativos ha permitido que la farmacia dedique recursos a actividades distintas a la mera distribución de medicamentos. 'Se han puesto en marcha programas destinados a cambiar la dinámica de farmacia centrada en el medicamento por la oficina centrada en el paciente', señala el presidente del Consejo autonómico de Farmacéuticos del País Vasco, Enrique Ordieres.

Entre estos programas destacan la dispensación de metadona y de medicamentos contra la tuberculosis a pacientes dependientes de opiáceos. El departamento invirtió el año pasado más de 600.000 euros en remunerar a las oficinas por participar en estos planes.

La reordenación del sector no ha supuesto ninguna queja de los usuarios. El presidente de la Federación de Consumidores de Euskadi, Jon Ariño, asegura que 'no existe ninguna conflictividad con las oficinas de farmacia'. Al contrario, dice, ' siempre están dispuestas a colaborar'. Un portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios Vascos señala que 'no hay quejas respecto a la ley'.