_
_
_
_

Los taxistas temen perder recaudación porque los clientes usarán el metro para ir a Barajas

La inauguración del intercambiador de Nuevos Ministerios ha acercado el aeropuerto al centro de la ciudad, separados ahora por sólo 12 minutos en metro. Esta nueva situación ha despertado los temores de los taxistas. Aunque ayer, día en que se abrió al público el intercambiador, funcionaban con su habitual actividad en el aeropuerto de Barajas, los taxistas creen que perderán dinero cuando los viajeros se acostumbren a facturar en esa estación. 'Esto va a afectarnos, seguro', afirmaba Juan Ramón Moreno, un taxista que acababa de dejar a un cliente en Barajas. 'Hoy [por ayer] aún no lo he notado. Pero ya he calculado que los taxistas podemos perder hasta un 20%, unos 120 euros o más al mes', aseguró.

Más información
100.000 viajeros pasaron ayer por la macroestación de Nuevos Ministerios

Los conductores que trabajan en el aeropuerto cobran un suplemento de cuatro euros en las carreras hasta o desde Barajas. 'Normalmente hago dos viajes al día hasta el aeropuerto. Hay veces que cuatro, y otras ninguno. La media, por tanto, es de dos', explica Moreno, quien subraya que a la pérdida de dinero se suma que la competencia en la ciudad es mayor: 'Vamos a salir perjudicados por los dos sitios'.

Otro taxista habitual de Barajas, Domingo García Sánchez, aún no tenía hechos sus cálculos, pero se mostró pesimista: 'Por ahora la gente no se ha enterado bien de cómo funciona lo de Nuevos Ministerios. Pero más adelante sí nos va a afectar, y bastante'.

La nueva macroestación de Nuevos Ministerios tiene, al salir de la zona de facturación, una zona especial para taxis y otra destinada a aparcamiento de coches. El estacionamiento tiene capacidad para 100 taxis y 160 turismos. Pero ninguno pudo aparcar ayer allí para prestar servicio de recogida de viajeros, porque no había sitio. Toda la zona estaba ocupada por los vehículos y camiones de los operarios que estaban ultimando las obras del nuevo vestíbulo de facturación.

Tampoco los coches pudieron aparcar en los escasos huecos, porque las máquinas expendedoras de billetes para poder efectuar el pago estaban sin conectar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_