El PP moviliza en contra del requisito lingüístico a sus alcaldes de municipios castellanohablantes

El fantasma de la batalla de la lengua de los años ochenta, que parecía definitivamente enterrado con el Pacte pel Valencià, la creación de la Acadèmia Valenciana de la Lengua y la constitución, ayer mismo en las Cortes, de una comisión permanente sobre Política Lingüística, ha vuelto a aparecer. El PP ha movilizado a sus alcaldes de municipios castellanohablantes en contra del requisito lingüístico para el acceso a la función pública. La alcaldesa de Requena y presidenta de la FVMP, Emma Iranzo, ha llamado a los ayuntamientos castellanohablantes a 'adoptar medidas en defensa' de los ciudadanos de esas zonas. El PSPV acusó al PP y al Consell de 'dinamitar' el Pacte y de 'fomentar' el conflicto lingüístico con sus políticas.

Los alcaldes de localidades castellanohablantes gobernadas por el PP han iniciado -probablemente con el beneplácito de la dirección del partido, que de esta forma parece jugar con dos barajas en lo relacionado con la lengua- lo que puede calificarse como una ofensiva en toda regla a la que no sería ajena la Presidencia de la Generalitat en contra de la aplicación de una norma aprobada recientemente por el propio Consell: la exigencia del requisito lingüístico para el acceso a la función pública docente. Los primeros ediles de Orihuela, José Manuel Medina, de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, de Segorbe, Rafael Calvo, y de Requena, Emma Iranzo, han salido en los últimos días para pedir que los ciudadanos de las comarcas castellanohablantes no sean 'desprotegidos' de sus derechos por la aplicación 'agresiva' y 'discriminatoria' de una norma que, según ellos, atenta contra sus derechos como valencianos que no conocen la lengua autóctona.

Sin embargo, lo que podría interpretarse inicialmente como una reacción unilateral, independiente y aislada, ha cobrado un nuevo cariz con la intervención de Iranzo en su calidad de presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP). Iranzo anunció ayer su intención de convocar a los alcaldes de los municipios de habla castellana de la Comunidad Valenciana a una reunión de urgencia en la que 'se adoptarán las medidas a impulsar desde los ayuntamientos en defensa de los ciudadanos castellanohablantes'. La alcaldesa de Requena considera 'totalmente necesaria una respuesta contundente de los municipios hacia la política intransigente expresada claramente por el portavoz del grupo parlamentario del PSPV, Joaquim Puig'. Se refiere a la crítica de los socialistas al descafeinado decreto que regula el requisito lingüístico recientemente aprobado por el Consell. 'Nuestra Comunidad es bilingüe y no se puede consentir que a los ciudadanos nacidos en zonas de habla castellana se les ponga barreras que les impidan tener las mismas oportunidades que los demás', señaló Iranzo.

Puig calificó de 'absolutamente impresentable' que el PP esté 'engañando' a los ciudadanos de las comarcas castellanohablantes con argumentos 'falaces' acerca de los supuestos impedimentos que conllevará para ellos la exigencia del conocimiento del valenciano para el acceso a la función pública. Según Puig, el PP trata de hacerles creer que los posicionamientos de los socialistas suponen una 'amenaza' para ellos. Puig calificó de 'cínica' la actitud del PP y contestó a los alcaldes populares que 'si no están de acuerdo con los compromisos adquiridos por el PP, deben dirigir sus críticas a Zaplana'.

Todo ello llegaba el día en que las Cortes aprobaban por unanimidad la creación de una comisión permanente no legislativa sobre Política Lingüística, por lo que los socialistas consideran que el PP trata de reabrir la batalla de la lengua. Al explicar el voto favorable de su grupo, el socialista Baltasar Vives dijo que después del Pacte pel Valencià, el Consell del PP ha aprobado una serie de medidas para 'fomentar' esa batalla. 'Parece como si el PP no pudiera vivir sin el conflicto lingüístico', dijo Vives, quien denunció la 'deslealtad' de los populares para con el Pacte pel Valencià y les pidió que lo 'cumplan'.

El popular David Serra aseguró que el PP está 'cumpliendo' el pacto con el requisito. 'Otra cosa es que no guste', dijo, para añadir que el PP no hace 'doble juego'.