Hamás anuncia su disposición a acudir a las urnas
Los islamistas de Hamás están dispuestos a proceder al asalto político en los territorios palestinos. El Movimiento de la Resistencia Islámica ha decidido participar en las elecciones presidenciales, legislativas y locales que la Autoridad Nacional Palestina convocará en los próximos meses, según han anunciado líderes de la organización en Gaza. Esta decisión, que deberá ser debatida y aprobada de manera oficial por la cúpula dirigente del movimiento integrista, no supone la desmovilización militar de su brazo armado, las Brigadas de Ezzedin al Kasam, que 'continuarán luchando hasta el fin de la ocupación de Israel'.
La decisión de Hamás de presentarse a las elecciones supone un giro importante en su política, ya que en 1996 no se presentó oficialmente a los comicios y propugnó el boicoteo, por considerar que el proceso electoral era una imposición de la comunidad internacional y una consecuencia directa de los Acuerdos de Oslo, hacia los que ha adoptado siempre una actitud beligerante y que constituyen uno de los principales puntos de fricción con el presidente Yasir Arafat.
La organización fundamentalista, a pesar de la orden de boicoteo dada en las elecciones de hace seis años, permitió a algunos de sus dirigentes presentarse bajo la etiqueta de independientes, confundidos en un magma en el que había 503 aspirantes. Cinco de los candidatos vinculados a Hamás resultaron elegidos en las elecciones legislativas y uno de ellos, Imad Falouji, fue nombrado ministro de Correos y Comunicaciones.
La presentación de Hamás a las elecciones podría suponer el fin de la hegemonía política del partido gubernamental laico Al Fatah, que lidera Yasir Arafat, y que en la actualidad cuenta con el control del 61% del Parlamento -51 diputados sobre 88- y cuyos dirigentes se encuentran a la cabeza de la mayoría de los Gobiernos de las provincias, copando al mismo tiempo la dirección de numerosas instituciones públicas y privadas.
Las aspiraciones electorales de Hamás suponen un reto importante para Al Fatah, pero también para las demás fuerzas laicas, cuya popularidad ha ido menguando en los últimos años, especialmente en Gaza, en favor de la organización que lideran conjuntamente Abdelaziz Rantisi y el anciano jeque Ahmed Yasín. Aunque oficialmente Hamás es la segunda fuerza política palestina y la primera de la oposición, en algunos lugares de los territorios autónomos su influencia es absoluta y goza de amplio prestigio, frente a los dirigentes corruptos de Al Fatah.
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