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ESTA SEMANA
Columna
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Huelga política

Aquí está la clave de la consigna que algunos han de seguir de forma milimétrica esta semana. Se trata de descalificar al máximo la acción concertada de los sindicatos contra los planes del Gobierno central en materia laboral, negándose así cualquier legitimidad a dichas organizaciones que más bien obedecerían en su protesta, según su particular criterio, a intereses espúreos y partidistas antes que a la defensa de los trabajadores a los que representan.

Un argumento realmente forzado que tendrán que agudizar aquí en Andalucía, donde los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, se reunirán con los presidentes de Andalucía y Extremadura, Manuel Chaves y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, respectivamente. En ese encuentro se abordarán los intentos gubernativos de reforma del Subsidio de Desempleo Agrario y del PER, que ya han puesto en pie de guerra a los jornaleros, ayuntamientos y otros estamentos que tienen en el actual sistema de protección un factor decisivo de sostenibilidad social en numerosos pueblos andaluces.

Frente a esta reacción sumamente crítica y beligerante contra los planes del presidente del Ejecutivo de Madrid, José María Aznar, se sitúa una respuesta hasta ahora bien tímida de los populares andaluces. Han sido escasos los intentos de sus dirigentes para vender las supuestas 'excelencias' de los cambios que se quieren introducir. Nadie quiere dar la cara, salvo el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, de ahí que no resultase extraña la elocuente soledad del ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, cuando días atrás presentaba en Sevilla esta iniciativa que tantos dolores de cabeza les está ocasionando, sobre todo a aquellos populares que están en primera línea en los pueblos.

Así que sólo cabe tirar por la calle de en medio y recurrir a la descalificación, ejercicio en el que se muestran a sus anchas, por lo que lo mejor será tachar este tipo de movilizaciones contra el Gobierno del PP como 'políticas' o también 'partidistas'. Algunos de los que manejarán estos términos, que hablan a las claras de la escasa consistencia democrática que lucen, olvidan, sin embargo, que tiempo atrás no tenían remilgos a la hora de sumarse a las manifestaciones del Primero de Mayo, codo con codo con esos mismos sindicalistas a los que ahora insultan, llamándoles incluso intransigentes. Claro que, entonces, las protestas iban dirigidas hacia otro inquilino de la Moncloa, por más señas, del PSOE.

De modo que deberán implicarse aún más en la pelea si no se quieren ver desbordados por una sociedad que sigue sin entender cómo, de Despeñaperros para arriba, sólo nos llegan malas noticias. No obstante, hay que tener en cuenta que últimamente los asuntos internos les entretienen más de lo debido. Sin ir más lejos, en Córdoba no ha bastado con cortar la cabeza del que fuera presidente provincial, Enrique Bellido, ya que sigue contando con el apoyo de buena parte de la organización y de un ex de lujo como es Manuel Pimentel. Las turbulencias corren el riesgo de llegar hasta Granada, donde se da por inminente el aterrizaje de José Torres Hurtado de cara a las próximas elecciones municipales. Su irrupción puede alterar la precaria paz existente en esta organización. Pero la decisión ya está tomada, por lo que no habrá ocasión para rectificar. Su marcha como delegado del Gobierno en Andalucía se acompañará de otras despedidas, como la próxima de Fernando Hermoso como subdelegado del Gobierno en Almería.

Por lo demás, entraremos en una semana en la que, por fin, conoceremos los detalles del plan que ha elaborado la Junta de Andalucía para contribuir al desarrollo del Campo de Gibraltar. Un conjunto de medidas inversoras en infraestructuras y equipamientos que se han de sufragar en parte con los recursos que se ha comprometido a aportar la Unión Europea en su última Cumbre de Barcelona, en apoyo a las negociaciones entre España y Reino Unido sobre el futuro de la colonia británica.

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También conoceremos de una nueva visita del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien tiene previsto asistir a un acto político el sábado a celebrar en Sevilla con motivo del 20 aniversario de las primeras elecciones autonómicas en Andalucía, un acto para el que se cuenta con la participación, además, de Rafael Escuredo y José Rodríguez de la Borbolla.

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