Fomento desmiente haber recibido el proyecto del AVE al aeropuerto

El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, aseguró ayer que sigue sin haber recibido el proyecto que debe realizar el Gobierno catalán para llevar el AVE al aeropuerto. 'No queremos que se nos atribuya un retraso que no es culpa nuestra', aseguró Blanco. El consejero de Política Territorial, Felip Puig, aseguró la pasada semana que un primer borrador de este proyecto fue entregado al ministerio el pasado mes de enero. Blanco negó que fuera cierto.

El secretario de Estado de Infraestructuras se mostró muy claro. El Ministerio de Fomento, dijo, tiene unos convenios firmados con los ayuntamientos y piensa cumplirlos, pero otra cosa es lo que ocurra con el bucle para llevar el AVE al aeropuerto. El proyecto, tanto desde una perspectiva técnica como desde el punto de vista financiero, debe ser aportado por el Gobierno catalán, según un acuerdo alcanzado en febrero del pasado año por el ministro, Francisco Álvarez-Cascos, y el presidente catalán, Jordi Pujol.

En la actualidad, contra lo afirmado por Felip Puig hace una semana, el ministerio no conoce proyecto alguno porque el Gobierno catalán no se lo ha entregado. En sentido opuesto se manifestó ayer un portavoz del Política Territorial (el consejero se encontraba de viaje en Tesalónica). 'En enero se entregó un primer borrador', aseguró, sin pronunciarse sobre el mentís rotundo y categórico de Benigno Blanco.

El acuerdo alcanzado por Álvarez-Cascos y Pujol tiene fecha de caducidad. Establece que el Gobierno catalán asume el coste de la construcción de la conexión de AVE con el aeropuerto, siempre que se haga antes de concluir el año 2004, en caso contrario habría que renegociar un acuerdo porque el ministerio ha dicho repetidamente que no piensa asumir el coste de la obra ya que no la considera necesaria.

El pacto establece que la estación se sitúe en la nueva terminal (que estará entre las dos pistas). Los ayuntamientos de la zona defendían aceradamente que se ubicara en la terminal actual por dos motivos: era más barato y más rápido, y hubiera justificado que el tren no llegara a través de un desvío, sino de forma directa. Fue Pujol quien dejó a los municipios sin defensa al asumir una postura radicalmente distinta. Fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) han asegurado a este diario que el taller de Ricardo Bofill, encargado del diseño del nuevo aeropuerto, trabaja con la idea de que el tren llegue a la nueva terminal. 'Si el Gobierno catalán no hace los deberes, le dejaremos el agujero para que lleve el tren cuando decida', afirmó un dirigente de la empresa pública.

Por otra parte, Benigno Blanco aseguró ayer que el Ministerio de Fomento no está dispuesto a sufragar 'mejoras urbanas', en referencia a las peticiones de Tarragona, entre otras, para el soterramiento de las vías que discurren por el interior de la ciudad. Blanco recordó que Fomento 'sólo financia obras ferroviarias con el objetivo de lograr un sistema competitivo'. El secretario de Estado, eso sí, se mostró dispuesto a la colaboración con las instituciones municipales (el próximo día 27 está prevista una reunión con los alcaldes de Reus y Tarragona) 'siempre que sean éstas las que digan cómo se financia la obra'. Blanco, que ayer inauguró el tramo acondicionado entre el Coll de la Teixeta y el Coll del Negre (Priorat) en la N-420 con un presupuesto de 18,5 millones de euros (unos 3.000 millones de pesetas), se mostró dispuesto a reinvertir en la propia ciudad las plusvalías que puedan generar recalificaciones de los terrenos liberados de las vías.

El secretario de Estado minimizó el derrumbe de parte de un túnel para el AVE que estaba en construcción en el municipio de La Riba (Alt Camp). El problema está asociado al temporal de los últimos días. Blanco aseguró que estaba a la espera de un informe del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) para determinar las causas exactas. Asimismo añadió que este suceso no retrasará los plazos de ejecución de la obra en el tramo y desechó la posibilidad de que el hundimiento de parte del túnel suponga una modificación del trazado.