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Un ex secretario de la Cofradía de La Vila dice que no malversó fondos

El fiscal mantiene que el acusado se apropió de 685.153 euros

El ex secretario de la Cofradía de Pescadores de La Vila Joiosa, Vicente Llorens, juzgado ayer en Alicante por la supuesta malversación de 685.153 euros, negó los cargos y relacionó la deuda de la entidad con préstamos solicitados para pagar el gasóleo. El fiscal mantuvo que, entre 1985 y 1991, el acusado usó en beneficio propio dicha cantidad y pide una pena de cinco años de prisión y 12 años de inhabilitación.

El procesado, en la actualidad funcionario del Servicio Valenciano de Empleo y Formación en la Vall d'Uixó, ocupó el cargo de secretario de la Cofradía de Pescadores de La Vila Joiosa entre los años 1985 y 1991. Durante ese período la entidad acumuló una deuda estimada, según el informe de un auditor, en un máximo 1.086.738 euros y un mínimo de 685.153, que la acusación pública mantiene que malversó el acusado en beneficio propio.

A principios de 1991, el procesado, ante las dificultades para cobrar un cheque de uno de los armadores, abandonó su puesto de trabajo, alegando una depresión. Su salida del cargo también coincidió con la desaparición del libro de actas de la cofradía.

En su declaración ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Alicante, el acusado negó las imputaciones. '´Jamás dispuse de cantidad alguna. Nunca tuve acceso a la caja. No puedo acusar a nadie de la apropiación del dinero porque no tengo pruebas', declaró. El procesado reconoció, no obstante, que él, junto al patrón mayor de la Cofradía, ya fallecido, era el único con firma para expedir los cheques. A juicio del procesado, los presupuestos de la cofradía 'estaban equilibrados' y relacionó la deuda acumulada de la entidad con préstamos solicitados a diversas entidades bancarias para hacer frente 'al pago del gasóleo y las redes de los barcos que la cofradía adelantaba a los armadores', precisó. El acusado subrayó que la solicitud de los préstamos se hacía con autorización de la junta general o cabildo de la cofradía.

El ex secretario admitió que habitualmente frecuentaba el casino de La Vila y precisó que los problemas depresivos que le llevaron a abandonar el cargo 'los sufría desde tiempo antes'. La versión del procesado fue rebatida por los testigos. Así, el actual secretario de la cofradía, que sustituyó al acusado en el cargo, dijo que 'nunca' ha tenido que 'recurrir a préstamos para equilibrar el presupuesto'. Este extremo también fue confirmado por un perito, según el cual, no era necesario recurrir a ingresos externos para cuadrar las cuentas. Dos miembros de la junta general negaron que el procesado les hubiera informado en alguna ocasión de la solicitud de los préstamos, que nunca fueron reflejados en la contabilidad de la cofradía.

El fiscal mantuvo la acusación porque, a pesar de no existir pruebas directas, sí hay otras indirectas para mantener que el ex secretario se apropió de la deuda de la cofradía con los bancos, 'porque en último término era él quien podía acceder a los cheques y firmaba tanto las partidas de ingresos como de gastos'.

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