UGT asegura que el 90% de los contratos de 2001 fueron temporales

El 90% de los contratos que se hicieron en Euskadi el pasado año fueron temporales. Estos datos, según un informe de UGT-Euskadi sobre la contratación en 2001, hacen que el País Vasco tenga las tasa de temporalidad (32,7%) más altas de la Unión Europea. El sindicato considera que la combinación perversa entre contratos temporales y contratos a tiempo parcial incrementa la precariedad y ha creado la creciente figura de los contratos temporales a tiempo parcial. Esta fórmula permite una mayor 'flexibilidad' y 'jornadas cortas pero ampliables a voluntad del empresariado'.

UGT carga tanto contra la Administración central como contra la vasca. Por un lado, considera que la reforma laboral impuesta por el Gobierno de José María Aznar el pasado 2 de marzo sólo busca flexibilizar el mercado. Por otra parte, cree que la Administración central ha pecado por falta de actuación. 'El aumento de contratación a tiempo parcial no se ha logrado en contrato estables. Sin embargo, sí que ha crecido la contratación temporal a tiempo parcial. Cambiamos precario por más precario', señala el informe de UGT-Euskadi.

La contratación a tiempo parcial indefinida o estable, según los datos de UGT, sigue representando el 20% en 2001. Este hecho les hace pensar que fue absurdo emprender una reforma laboral que, pese a que se vendía que tenía este objetivo, tan solo ha servido para 'desregular'. La idea es buscar la 'máxima flexibilidad imaginable: contratos con jornada corta pero ampliable a voluntad del empresario'. Esta situación provoca, según la central dirigida por Dámaso Casado, una reducción constante de la protección social.

Estancamiento

El estudio del mercado laboral de UGT señala que la contratación se incrementó el pasado año en un 1,25%, pero que, sin embargo el empleo no creció en la misma proporción, solamente un 0,81%. Estos datos, según el sindicato, muestran un estancamiento pese a que el crecimiento económico fue de un 3% en 2001. Este ritmo de creación de empleo fue especialmente malo en el último trimestre del año donde se destruyó empleo. De hecho, se considera que la tasa de desempleo al final de 2001, el 11,48% según la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, se ha reducido más por la bajada de la población activa que por la creación de empleo.

'En los últimos años el crecimiento de los contratos viene siendo siempre superior al crecimiento del empleo, lo que nos indica que la temporalidad no disminuye, pues los trabajadores cada vez necesitan encadenar más contratos para trabajar el mismo tiempo', señala el informe. Este hecho produce 'una bolsa de fraude en la contratación'. La central acusa directamente al Gobierno vasco de inhibirse en las políticas de empleo y le pide que elabore un plan de empleo para Euskadi.

Las conclusiones del estudio del mercado de trabajo de UGT determinan que la reforma del PP del pasado año ha sido 'inútil e ineficaz ya que no ha servido para disminuir la contratación temporal'. 'Es una broma que nos hablen del pleno empleo, porque en los único que se avanza es hacia la plena precariedad', puntualiza.

Las mujeres, peor

Como ya viene siendo habitual en todas las estadísticas sobre el mercado laboral, las mayores paganas de esta precarización y temporalidad a tiempo parcial son las mujeres, que suscribieron el 72% de estos contratos.

Los jóvenes, un colectivo que también sufre los mayores reveses en las encuestas de trabajo, son los que realizan más de la mitad de la contratación en todas sus modalidades en 2001. Pese a este dato, los menores de 25 años son los que soportan las tasas mayores de paro, que doblan las de los mayores, un 23,41%. Y dentro de este colectivo las mujeres entre 16 y 19 años 'tienen el dudoso privilegio' de ostentar la mayor tasa de paro, un 60,95%.

UGT-Euskadi cierra su informe con una de sus demandas ya tradicionales, urge al Gobierno vasco a que haga una apuesta decidida por incentivar a aquellas empresas que han acordado con los trabajadores la reducción del tiempo de trabajo con el objetivo de lograr las 35 horas semanales de jornada de cara a crear empleo 'estable y de calidad'.