El fin de la Ley de Subversión Económica
El precario apoyo político del presidente Eduardo Duhalde quedó demostrado el jueves pasado en el Congreso, cuando de manera inesperada y en contra de las instrucciones del Gobierno el Senado derogó la Ley de Subversión Económica, por la cual varios banqueros han sido procesados por la Justicia. El FMI exige la retirada de dicha ley, cuyo origen se remonta al régimen militar, y la modificación de la Ley de Quiebras (que favorece a los deudores por encima de los acreedores) como condiciones previas para un acuerdo de ayuda financiera a Argentina. En la Cámara de Diputados, la modificación de la Ley de Quiebras estuvo acompañada de insultos, empujones y un espectáculo mediático con la bandera de Estados Unidos enarbolada en el hemiciclo para ironizar la influencia del FMI.
Duhalde quería la modificación de la primera de las dos leyes, sin embargo los senadores acabaron por aprobar la derogación total. 'Yo estoy muy agradecido con los senadores que pusieron la cabeza en la picota para que no se cayera la ley. Todos los gobernadores, todos, habían hace 15 días firmado un acta de compromiso de 14 puntos y el décimo era la derogación de la Ley de Subversión Económica. Yo prefería que no se derogara totalmente, porque me parecía que podrían quedar impunes algunos hechos que se están investigando en la Justicia. Quisimos modificar la ley y cuando tratamos de llegar a un acuerdo parlamentario, no teníamos el quórum para ganar y si perdíamos por este año no se podía tratar nuevamente esa ley y hubiésemos tirado todo a perder. Entonces los senadores tuvieron que votar un proyecto muy minoritario que no era el nuestro, pero que se puede arreglar ahora en la Cámara de Diputados'.
Duhalde hace otra lectura de su base de apoyo. Según el presidente, 'en Argentina hay dos grandes sectores. Los que dicen que podemos arreglarnos sin importarnos el resto del mundo, sin llegar a un acuerdo con los organismos internacionales. Yo digo que no son los organismos internacionales, solamente. Son los países europeos, es Canadá, Estados Unidos, todos nos dicen el mundo no confía en ustedes porque no pagan, y tienen que demostrar que son capaces de cambiar. Yo estoy tratando de recuperar la confianza y la verdad es que hasta ahora no me puedo quejar porque tenemos una mayoría parlamentaria importante. En algunas leyes como éstas, por problemas difíciles de explicar, no se expresa esta mayoría, pero estoy seguro que se va a expresar y vamos a obtener las leyes'.
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