La tempestad hace desaparecer buena parte de las playas de Barcelona y Tarragona

El temporal que azota a Cataluña desde el pasado martes ha vuelto a llevarse por delante buena parte de las playas. En esta ocasión ha sido especialmente duro en el delta del Ebro, el sur de Tarragona y Barcelona y su entorno. En el norte, las consecuencias fueron menores. Este es el noveno temporal que se abate sobre Barcelona desde el pasado noviembre. No se registraba un fenómeno similar desde 1945. La teniente de alcalde de Barcelona Imma Mayol aseguró que es imposible saber si las playas estarán listas el próximo mes, cuando se inicie la temporada de baños.

Barcelona ha perdido, tras la sucesión de nueve temporales desde el pasado mes de noviembre, 40.000 metros cúbicos de arena. La cuarta teniente de alcalde del Ayuntamiento, Imma Mayol, cree que esa circunstancia basta para que el Gobierno declare la situación de emergencia en el litoral barcelonés e incremente las ayudas para la recuperación de las playas antes de la temporada de verano.

La teniente de alcalde explicó que el pasado invierno y esta primavera el litoral ha vivido una situación de excepción, con fuertes temporales de Levante, que no se producían desde 1945. La playa más afectada esta semana ha sido la de Bogatell, donde la borrasca arrastró 13.000 metros cúbicos de arena. 8.000 de ellos se habían repuesto la semana pasada para intentar paliar la erosión que esa misma playa sufrió en noviembre.

El fuerte temporal de noviembre y los de menor intensidad que le sucedieron han arrojado unas pérdidas para las playas barcelonesas de 5,4 millones de euros ( 900 millones de pesetas), a los que deben añadirse otros 300.000 euros. Hace dos semanas Mayol negoció con el Ministerio de Medio Ambiente la concesión de 600.000 euros para recuperar las playas, pero 'si esta cantidad era ya insuficiente, ahora lo es mucho más', dijo. ¿Cómo estarán las playas barcelonesas a mediados de junio, cuando se inicie la temporada de verano?, se le preguntó. 'Si el ministerio aporta más fondos y no repiten los temporales, estarán en condiciones, pero no se puede asegurar totalmente', agregó.

24 horas reponiendo arena

Las lluvias y el temporal marítimo ocasionaron ayer numerosos problemas en las comarcas del Ebro, sobre todo en la franja litoral. Dos máquinas retroexcavadoras trabajaban desde 24 horas antes en la zona de la playa de la Marquesa, en Deltebre (Baix Ebre), para reponer contrarreloj la arena que la tempestad de Levante sustrajo al dique de contención instalado en la línea de costa de esta playa. En esta zona el mar castigó severamente la playa con olas de entre tres y cinco metros de altura y amenazó con inundar de nuevo los campos de arroz ya sembrados.

La alcaldesa de Deltebre, Imma Juan (CiU), reclamó nuevamente soluciones inmediatas para 'una situación ya insostenible'. 'No puede ser que cada vez tengamos que sufrir de esta manera', agregó.

La agricultura de la zona del Ebro podría resultar el sector más perjudicado por la tempestad de estos días. A la delicada situación de la fruta dulce, se une el riesgo que corre la cosecha de arroz, que en el delta ha sido plantado durante estos días en el 80% de la superficie de cultivo.

Las continuas precipitaciones también tuvieron consecuencias en Tortosa. En la madrugada de ayer, cedió un muro de contención de las escaleras de la catedral y se precipitó contra un coche que en aquellos momentos circulaba por la calle, pero no causó daños personales.

En Deltebre, la lluvia se apunta como causa del accidente que acabó con la vida de Manuel Gerardo P. , de 40 años, residente en Amposta y profesor del IES de Camarles. El accidente se produjo a las 9.30 horas en la carretera T-340, cuando el Ford Focus que conducía la víctima se precipitó al canal de riego. Los bomberos rescataron el cadáver.

Las playas de la zona centro de la Costa Daurada también resultaron afectadas. La marejada se llevó buena parte de la arena en las playas recién regeneradas de Vila-seca. La playa del Racó sufrió pérdidas del 80% de la arena, mientras que la de la Pineda, las sufrió en un 50%. En Cambrils, el Ayuntamiento decidió formar barreras de contención a la acción del oleaje. La carretera que une Cambrils con Salou fue cortada a la circulación por inundaciones. Los efectos del temporal preocupan a los sectores de la hostelería, dado que se ha producido a pocos días de iniciarse la temporada en las zonas más turísticas.

En la costa de Girona la borrasca afectó algunas playas y caminos del litoral. Lloret de Mar fue uno de los municipios que notó más sus efectos. En esta ocasión sufrieron daños el camino de ronda entre Blanes y Lloret de Mar, donde un tramo de paseo ha desaparecido a causa de un desprendimiento.

El temporal también ha producido una mengua considerable de la arena de Platja d'Aro. En la misma población, el oleaje obligó a cortar algunas vías y el paseo marítimo, al igual que sucedió en Sant Antoni de Calonge. En Palamós se cortó temporalmente la carretera de acceso al puerto. Los bomberos realizaron ayer más de 70 salidas, la mayoría a causa de inundaciones leves de bajos o sótanos. Sólo algunas embarcaciones pesqueras de Roses osaron desafiar la tempestad, que originó en algunas zonas costeras olas de tres o cuatro metros de altura.

Han participado en esta información Blanca Cia, Lali Cambra, Jordi Marsal y Gerard Bagué.