_
_
_
_

Un tribunal devuelve a dos niños a su madre tras cinco años de separación

Los jueces critican a la familia que los tuteló

Tereixa Constenla

La Audiencia Provincial de Sevilla ha ordenado el regreso 'sin dilaciones' de dos menores, de 10 y 11 años, con su madre biológica, que perdió su tutela en septiembre de 1996. En el texto judicial se critica la 'desacertada' elección de la familia acogedora al considerar que trató de manipular a ambos hermanos para frustrar el programa de acercamiento con su madre biológica, diseñado para preparar el retorno de ambos niños a su hogar primitivo.

Más información
El drama de Aicha, una joven saharaui dividida entre dos familias
Hallado un bebé en un contenedor de basura en Zaragoza
Una familia poco común

La resolución de la Audiencia de Sevilla, dictada el pasado 25 de abril, contiene un varapalo hacia las administraciones por su funcionamiento en el caso de María del Carmen Fernández Fernández, de 43 años, que perdió la tutela sobre sus dos hijos menores en septiembre de 1996 por un problema de alcoholismo, que superó hace varios años. La sala critica la elección de la familia acogedora, un matrimonio de Dos Hermanas (Sevilla), que tiene a los dos niños desde 1997 en acogimiento preadoptivo, y acusa a la pareja de 'actuar sólo en su propio beneficio, defendiendo lo que consideran que es de su propiedad, no dudando en ningún momento en utilizar cuantos medios encuentran a su alcance'.

Las críticas de la sala obedecen, en buena medida, a la actuación de la familia acogedora durante el proceso de acercamiento progresivo entre los menores y su madre biológica, que recuperó la custodia sobre sus hijos en junio de 2000 mediante una sentencia de la Audiencia de Sevilla. 'Los acogedores, una vez tuvieron conocimiento de la resolución de esta sala, utilizaron todos los medios a su alcance para confundir a los menores, que por su edad son fácilmente manipulables', señala el auto judicial.

La influencia sobre los pequeños quedó patente, a juicio del tribunal, en el comportamiento infantil durante las visitas que tenían como objetivo preparar su retorno a su hogar primitivo. Estas citas, establecidas en un auto del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Sevilla posterior a la sentencia que ordenaba el regreso con su madre biológica, se producían en pisos oficiales llamados 'puntos de encuentro familiar', donde madre e hijos compartían varias horas.

Después de cuatro años, María del Carmen Fernández se reencontró con ellos en uno de estos pisos. Sólo se llevaron a cabo tres citas. La madre biológica renunció a ellas al ver su evolución: 'Pensé que iba en perjuicio de los niños, viendo que iban llorando'. Después del fracaso de este programa, decidió recurrir ante la Audiencia de Sevilla para pedir que se cumpliese 'con celeridad' la sentencia que ordenaba el regreso de sus hijos a su entorno biológico.

La Audiencia no sólo le da la razón, también critica la decisión del titular del Juzgado de Primera Instancia número 7, Francisco Serrano, por cuestionar 'la devolución de los menores al entender que están integrados en su nuevo medio'. La sala de la Audiencia recuerda que los niños habían expresado su deseo de regresar con su madre a pesar de que llevaban ya cuatro años apartados cuando se estaba dirimiendo el proceso sobre la tutela de los menores en el año 2000. En el auto se achaca el cambio de actitud de los menores a las 'manipulaciones' de su familia de acogida. 'Ciertamente el cambio observado en los menores pone de manifiesto una actuación dudosa de los acogedores', reza el auto. En el texto, además, se recrimina el programa de acercamiento acordado por 'utópico' al requerir la colaboración 'absoluta' de los acogedores para que llegase a buen término.

María del Carmen Fernández indicó ayer que el auto deja en evidencia a los acogedores por segunda vez: 'No están cualificados, tratan a los niños como si fueran muñecos'. La mujer, que trabaja en una empresa de limpieza, reconoce las dificultades del reintegro -los niños llevan separados de ella desde 1996- pero también recalca que no vio justificada la declaración de desamparo efectuada por la Consejería de Asuntos Sociales para retirarle a los pequeños en 1996.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_