Hallado un bebé en un contenedor de basura en Zaragoza
Una recién nacida fue hallada ayer en un contenedor de basura en Zaragoza. El bebé, una niña blanca de 2.700 gramos, se encuentra ingresado en buen estado en el hospital Miguel Servet de la capital aragonesa. La policía no ha encontrado aún a la madre. Los Servicios de Infancia de Aragón se han hecho cargo de la pequeña.
El bebé fue descubierto a las 10.40 por Gregorio Soro, un albañil de 17 años, cuando echaba a un contenedor municipal un saco con cascotes y restos de una obra. Todavía no había bajado la tapa del contenedor cuando oyó un gemido. Allí estaba un bebé boca arriba, 'mirando a la tapa' y envuelto en una toalla manchada de sangre. Gregorio se acercó a la recién nacida y llamó a un compañero. 'La envolvimos en una chaqueta del compañero y la arropamos', contó Gregorio. Poco después llegó la policía. El bebé aún tenía el cordón umbilical, estaba desnudo y mostraba manchas de sangre. 'Yo creo que lloró con el golpe de la bolsa', relató Gregorio, 'Tenía los ojos cerrados y parecía estar bien'.
La pequeña fue enviada rápidamente al hospital, donde lo único que le apreciaron fue una ligera hipotermia. Los Servicios de Infancia estudian cederla a una familia de acogida hasta que se resuelva el caso. El director de los Servicios de Infancia, Jesús Sierra, explicó: 'Hay que esperar a ver si aparece un familiar o alguien. Lo de devolverla a la madre, si aparece, es más difícil, porque no es justificable abandonar así a un bebé'.
Caso de Málaga
Por otra parte, la recién nacida herida muy grave por su madre en Málaga el 14 de octubre pasado permanece estable dentro de la gravedad en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Materno Infantil, informa Efe. La menor continúa con respiración artificial y drenaje en el hemitórax izquierdo -donde recibió varias lesiones por arma blanca-, según el último parte médico. Debido a la necesidad de mantener a la niña con medicación sedante y analgésica, los médicos que la atienden consideran 'difícil' llevar a cabo una valoración neurológica 'objetiva'.
El bebé, que fue alumbrado en plena calle en la barriada de La Palmilla e iba a ser abandonado en un contenedor, sufrió dos heridas inciso-punzantes en ambos hemitórax y una en el cuello. La madre, ucraniana e identificada como O.N., ingresó en prisión incondicional por asesinato en grado de tentativa tras declarar ante el juez. La acusada relató a la magistrada que se dio cuenta del embarazo pocos días antes de dar a luz y que, cuando estaba dando una vuelta con su compatriota, se agachó para orinar y se percató de que sangraba. También está encarcelada su compatriota María P.C., al entender el juez que también participó en la tentativa de asesinato aunque ella negó su participación en el mismo
