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Empiezan a funcionar nueve centros de apoyo a inmigrantes necesitados

El programa de la Comunidad ofrece apoyo legal, psicológico y laboral a extranjeros

Los nueve primeros Centros de Atención Social a Inmigrantes (CASI) de la Comunidad, que suman 145 plazas y cuya apertura estaba prevista para finales de 2001, comenzaron a funcionar hace 20 días. Aún atienden pocos casos debido a su reciente apertura y a que los inmigrantes sólo pueden acceder a ellos por indicación de los servicios sociales, nunca por su cuenta. El CASI de Centro, por ejemplo, distrito con un 20% de población extranjera, ha atendido a 36 usuarios. Estos dispositivos, gestionados por ONG, dan apoyo legal, psicosocial y laboral a extranjeros necesitados.

José Alfonso Díaz, coordinador del CASI de Centro, gestionado por la Fundación CIPIE en Lavapiés, admite que no esperaba una cifra muy superior a esos 36 usuarios. 'Sólo nos llegan cuando los servicios sociales no les pueden ofrecer la ayuda especializada en extranjería que precisan', explica. 'Nuestra tarea es complementar a los servicios sociales, no crear un dispositivo paralelo. Aquí vienen, por ejemplo, por un problema de papeles, pero no a solicitar el Ingreso Madrileño de Integración (IMI). Eso lo hacen en el mismo lugar que el resto de los ciudadanos', matiza.

Cada centro cuenta con un coordinador, un trabajador social, un abogado, un psicólogo, un administrativo y algunos también con un mediador. Son equipos interculturales formados por profesionales españoles y de otros países (africanos, latinoamericanos...).

Pero el modelo no gusta a la oposición ni a los sindicatos CCOO y UGT. Éstos critican que el Gobierno regional haya optado por crear centros específicos para inmigrantes, gestionados por ONG, en lugar de reforzar la red pública de servicios sociales. La falta del permiso de residencia, de empleo y de vivienda son los principales problemas de estos inmigrantes. 'También ofrecemos apoyo psicológico porque nos llega gente que, debido a las dificultades que atraviesa, tiene la autoestima baja y padece crisis de ansiedad', apostilla Díaz. 'Pensamos crear una bolsa de empleo, ya estamos contactando con empresas', añade.

De las 15 plazas de alojamiento de emergencia que tiene este centro (la mayoría en pisos de la zona y tres en pensiones), están ocupadas cuatro, tres de ellas por mujeres. Los inmigrantes en situación de extrema necesidad pueden vivir en ellas tres meses. Durante ese tiempo reciben hospedaje y apoyo. A primera vista, parece extraño que, con los problemas de vivienda que tiene la población inmigrante, estén sólo ocupadas cuatro. Díaz lo explica: 'Estas plazas de emergencia son para quienes carecen de recursos. No es lo mismo necesitar vivienda que estar en la calle', dice.

Albergues y campamentos

Encarna Canós, trabajadora social del centro de Chamberí, gestionado por Provivienda, precisa que, antes de derivar a alguien a los alojamientos de emergencia de los CASI, los servicios sociales deben agotar los albergues y campamentos. 'Las cuatro personas que tenemos en los pisos nos las derivaron porque las otras plazas de acogida estaban llenas', afirma. Este dispositivo ha atenido hasta ahora a 15 inmigrantes, todos de Chamberí, aunque su área de influencia abarca Moncloa y Fuencarral y, temporalmente -hasta la apertura de los otros cinco CASI previstos para este año-, también Salamanca, Retiro, Arganzuela, Moratalaz y Vicálvaro.

Provivienda regenta asimismo el CASI de Carabanchel y el de Majadahonda, que abarca 19 municipios y ha tratado 37 casos.

El centro de Tetuán, dirigido por Cruz Roja y encargado de seis distritos -dos de ellos (Tetuán y Ciudad Lineal) con numerosa población extranjera-, no ha atendido por ahora a nadie. Su coordinadora, Marisa Gomar, explica que todavía están coordinándose con los servicios sociales. Cruz Roja gestiona también los CASI de Móstoles y Collado Villalba; la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) lleva el de Fuenlabrada, y el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), el de la zona del Henares.

El Gobierno regional abona 300.000 euros al año por cada dispositivo, cuya creación es una de las medidas recogidas en el Plan regional de Inmigración. El director general de Inmigración, Cooperación y Voluntariado, Tomás Vera, anunció su apertura para diciembre de 2001. En 2003 la región debe contar con 16 CASI. En Madrid viven 425.513 extranjeros, un 8% de la población.

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