Industria obliga a Fecsa a conectar a la red eléctrica las nuevas centrales eólicas

El Departamento de Industria de la la Generalitat obliga a Fecsa a conectar a la red los nuevos parques eólicos. Industria resolvió ayer un recurso de alzada presentado por la compañía obligándola a enviar a la red la energía eléctrica que producen dos nuevos parques, propiedad de las empresas Ecoven y Terranova. Fecsa ha comunicado por escrito a la Generalitat su compromiso de conectar 51 parques eólicos de los 53 incluidos en el nuevo mapa eólico.

Los dos parques que se conectarán a la red están incluidos entre los proyectos del nuevo plan eólico, que la Generalitat dará a conocer en breve. Para pactar las condiciones generales de los proyectos, el Departamento de Industria auspició ayer una reunión entre los promotores eólicos y representantes de Fecsa, en la que se establecieron las reglas de colaboración. Las empresas promotoras de centrales eólicas, representadas en la APPA Asociación de Energías Renovables, 'consideran desmesuradas las condiciones que exige Fecsa cada vez que se concreta un nuevo parque', según Manuel de Delàs, secretario de la entidad.

La compañía eléctrica se queja de que en Cataluña se aplica un reglamento distinto del que rige en el resto de España y añade: 'La Generalitat nos obliga a nosotros a correr con los costes de las conexiones'. En la Ley Eléctrica de 1998, un reglamento de bases para todo el Estado, se recoge que las conexiones con los parques de régimen especial -centrales de energía eólica, de cogeneración, solar y de biomasa- correrán a cargo de los promotores.

En Cataluña, la producción de energía eólica es mínima con relación a la de otras comunidades y países, como Alemania. En los últimos años se han puesto en servicio sólo dos parques, que generan menos del 1,26% de la producción eléctrica catalana.

El frenazo al desarrollo de la energía eólica en Cataluña ha sido espectacular. Aunque el director general de Energía de la Generalitat, Albert Mitjà, resolvió ayer el recurso de Fecsa forzando la conexión de los nuevos parques, lo cierto es que en los últimos años la mayoría de los proyectos paralizados eran responsabilidad del Departamento de Medio Ambiente. Este departamento ha rechazado en muchos casos dar su conformidad a los estudios de impacto medioambiental exigidos en los proyectos eólicos.

Por razones electoralistas, Medio Ambiente -tanto en la etapa del consejero Felip Puig como en la del actual responsable, Ramon Espadaler- ha sido renuente a facilitar los permisos. Recientemente, el alto peaje electoral que pueden suponer para CiU los levantamientos en contra del Plan Hidrológico Nacional en las comarcas de Tarragona ha servido de antecedente a la hora de inclinar la balanza del lado del conservacionismo. Tras varios años de enfrentamientos entre los departamentos de Industria y de Medio Ambiente, el Gobierno catalán ultima ahora por fin un nuevo mapa eólico que excluye los parques naturales y las zonas incluidas en el PEIN (Plan de Espacios de Interés Natural).

La dirección ejecutiva de Endesa Distribución -la matriz de Fecsa- mantiene que está dispuesta a colaborar en la culminación del mapa eólico catalán. La compañía ha enviado un documento a la Generalitat en el que se compromete a conectar con su red de distribución 'un total de 51 de los parques que se encuentran en fase de estudio'.

La energía limpia

Los movimientos ecologistas se han opuesto con movilizaciones a que la Generalitat sitúe parques eólicos tanto en zonas protegidas como en los pasadizos que unen los parques. Estos movimientos aducen la contaminación estética y, en menor medida, el impacto en la avifauna que suponen. La energía eólica contamina 26 veces menos que la producida con petróleo y 10 veces menos que la de origen nuclear. Algunos expertos consideran que es la alternativa que más puestos de trabajo crea (se calcula que cinco por cada puesto creado por la energía convencional) y critican que se esté condensando en pocas manos como ocurre en otras comunidades, por ejemplo Andalucía.

Los analistas desvelan que, en un alto porcentaje, las zonas incluidas en el PEIN son las más rentables para instalar parques eólicos, puesto que es donde se registra más viento. En contraste con esta precisión, los promotores apelan a la necesidad de que las administraciones subvencionen la energía limpia, 'dado que no provoca costes sociales ni medioambientales, ni ningún tipo de externalidad, como ocurre con el carbón, el fuel, las nucleares y el resto de las energías contaminantes', según Manuel de Delàs.