La fortuna y la vida sentimental del barón desataron una gran curiosidad
Thyssen llevó con elegancia el interés de la prensa del corazón
Una fortuna inmensa, el glamour de la aristocracia y una vida sentimental complicada. La trayectoria del barón Heinrich Thyssen-Bornemisza estaba inevitablemente destinada a las revistas del corazón y, tal como explicaba Tomás Llorens, fue un acoso que llevó con elegancia y resignación. Fue la revista ¡Hola!, de hecho, la última en rendirle homenaje en su número que publicó el 25 de abril. Lo hizo con motivo de su 81º cumpleaños.
Cuenta ¡Hola! que el barón celebró su cumpleaños en su residencia de la Costa Brava, donde lo ha sorprendido la muerte, en compañía de su esposa, Carmen Cervera, de sus hijos Alexander y Borja, de la novia de éste, Blanca Cuesta, y de un grupo de amigos desplazados 'desde diversos lugares de Europa y América que quisieron mostrar a Heini su cariño en un día tan señalado'. La revista da noticia del regalo especial que le hizo su mujer, cuenta que en la velada Los Reyes Paraguayos interpretaron un puñado de canciones y que los invitados pasearon por el jardín disfrutando las 'preciosas vistas al mar Mediterráneo'.
Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza ha tenido una vida que hizo las delicias de los lectores de las revistas del corazón. Estudió Derecho, Económicas, Filosofía y Arte en Suiza, pero lo verdaderamente relevante es que, a los 30 años, dirigía ya un imperio familiar en Alemania, basado en la siderurgia, los astilleros y las minas de carbón. Fuertes inversiones en EE UU, casas en Jamaica, Londres, Lugano, Marbella, Saint-Moritz... y una colección de arte espectacular, que en 1987 se valoraba en más de 1.000 millones de dólares.
Si al inmenso poder económico se le añade una complicada vida sentimental, el perfil es perfecto para alimentar la curiosidad, el gusto por el glamour y las fantasías que desencadena todo aquel que tiene dinero, mucho dinero, y que se casó cinco veces. María Teresa de Lippe fue la primera mujer del barón Thyssen. La segunda, Nina Dyer tuvo, por su parte, una vida particularmente trágica: se suicidó a los 36 años ('era a Nina a la que le paseaba las panteras y le pagaba todos los destrozos que hacían en los hoteles', recordaba Carmen Cervera durante una entrevista al barón que publicó EL PAÍS en 1987).
Fiona Campbell fue su tercera mujer. 'Con Fiona muchas veces hablábamos a través del télex que había en mi despacho de Villa Favorita, próximo al dormitorio. Supongo que a ella le resultaba difícil vivir así', contaba el barón. Con Denise Shorto, su cuarta mujer, las cosas acabaron fatal. 'Denise fue un caso aparte', declaraba. 'Siempre tuvo un hombre detrás de otro. Puedo entender que una mujer se enamore de otro hombre, y se vaya con él, pero no puedo entender el tener un novio detrás de otro'.
Y luego llegó Carmen Cervera, de la que seguía profundamente enamorado, como recordaba ayer Tomás Llorens, y con quien se casó en 1985. A ella le preguntaba ¡Hola! qué era lo que más admiraba de su marido. 'Todo. Es un hombre al que admiro profundamente, es el hombre al que quiero y tengo hacia él una gran ternura, un gran cariño y un gran amor'.
El barón Thyssen tuvo cuatro hijos: Georg Henrich (con María Teresa), Francesca y Lorne (con Fiona) y Alexander (con Denise). Y adoptó a Borja Alejandro, el hijo de Carmen Cervera. El lema de la familia del barón decía La virtud sobrepasa a la riqueza. En aquella entrevista, Heinrich Thyssen confesaba que sí, que había sido virtuoso.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.