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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Milicianos árabes matan a tres acusados de colaboracionismo

El Ejército israelí destruye un edificio anexo al cuartel de Arafat

Tres palestinos, supuestos colaboradores de los servicios secretos israelíes, fueron ayer ejecutados sumariamente a tiros, de manera pública, en el centro de Hebrón, por unos milicianos enmascarados para luego entregar los cuerpos a la multitud, que escupió sobre ellos y que los acabó colgando de un poste de electricidad. Resurgió así con toda brutalidad en Cisjordania la guerra sucia entre israelíes y palestinos, tras un largo paréntesis de silencio.

El asesinato de los colaboradores se produjo pocas horas después de que el Ejército israelí reactivara los asesinatos selectivos contra dirigentes de la Intifada. Un helicóptero de combate había disparado en la noche del lunes en Hebrón un misil contra un vehículo en el que viajaba uno de los líderes locales de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, Mar-wan Zolum. El dirigente de la milicia murió en el acto, así como su lugarteniente.

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Antes de que apuntara el alba, llegó la respuesta; una veintena de milicianos radicales palestinos, con el rostro enmascarado irrumpieron en la prisión central de Hebrón, y sin que la policía hiciera nada, se llevaron a tres reclusos acusados de colaborar con los servicios secretos israelíes. La comitiva, acompañada de centenares de ciudadanos, los condujo a empujones al centro de la ciudad, al mismo lugar donde yacían los restos calcinados del vehículo que los israelíes habían destruido con un misil. En medio del rugido de la multitud, que repetía 'venganza, venganza', los enmascarados dispararon a sangre fría contra los tres hombres, mientras uno de los responsables del acto sentenciaba en voz alta: 'He aquí lo que se merecen los traidores a la nación Palestina'.

Mientras los enmascarados desaparecían por las callejuelas del centro de Hebrón, el gentío desfilaba ante los cadáveres para escupir sobre ellos. Luego, unos jóvenes se apoderaron de los cuerpos y los colgaron de un poste de electricidad. Así estuvieron una buena parte de la mañana expuestos a la ira popular. El incidente de ayer en Hebrón no fue un acto aislado. Ramala había sido escenario el día anterior de un asesinato similar, cuando unos jóvenes armados dispararon contra tres hombres en la plaza Menara, en el centro de la capital administrativa de la Cisjordania palestina. Primero dispararon contra las piernas, después, a uno de ellos lo alcanzaron en el estómago, y le provocaron la muerte ante la indiferencia de los viandantes. El acto fue reivindicado por la Brigada de los Mártires de Al Aqsa. La guerra sucia, tanto de israelíes como de palestinos, se ha cobrado hasta el momento 40 supuestos colaboracionistas y 75 líderes de la Intifada, según un reciente estudio de la organización palestina de defensa de derechos humanos Law.

Milicianos palestinos cuelgan a un colaboracionista en Hebrón.
Milicianos palestinos cuelgan a un colaboracionista en Hebrón.REUTERS
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