Rajoy reprocha 'inexactitudes de importancia' en el informe de AI

El ministro del Interior, Mariano Rajoy, ha enviado una carta a las oficinas centrales de Amnistía Internacional (AI) en Londres para responder al informe elaborado por dicho organismo sobre 'hipotéticas violaciones con base racista' de los derechos humanos de los inmigrantes en España. La misiva del ministro, de seis folios, intenta clarificar 11 de los casos recogidos en el informe, así como 'algunas inexactitudes de importancia'.

Rajoy explica a Nicola Duckworth, responsable del programa europeo de AI, que ni el Gobierno ni las fuerzas de seguridad toleran los ataques contra los derechos fundamentales de los extranjeros y subraya cómo todos los casos recogidos en el informe están aún en manos de los jueces, han sido archivados por falta de pruebas o han supuesto una dura sanción para su autor. El ministro se ofrece a dar cuantas explicaciones necesite AI, pero sobre todo enfatiza que los servicios policiales 'cumplen en todos los ámbitos de su responsabilidad, pero muy especialmente en el de la inmigración, con irreprochable profesionalidad, entrega, espíritu de sacrificio y sentido humanitario'. La carta insiste desde el comienzo en el 'convencimieno cívico y político' del Gobierno y de las fuerzas de seguridad en la defensa de los derechos humanos y la erradicación de las actitudes racistas. 'Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (...) son los primeros interesados en que hechos como los descritos en el informe no lleguen a producirse o, en caso de que así fuera, sean objeto de la correspondiente sanción', dice.

El ministro alude a 'inexactitudes de importancia' que se recogen sobre el caso de la nigeriana Julianne Dannielle, ya que, según Rajoy, la mujer no fue llevada al hospital por problemas en los pies, como dice AI, sino por estar embarazada, niega que fuera interrogada y recuerda que los tribunales archivaron el asunto. De los tres casos recogidos en el escrito referidos al Cuerpo Nacional de Policía solo uno ha supuesto la condena de un agente a 12 años de prisión, y en los otros dos, el de la ciudadana brasileña Rita Margarete Rogerio para aclarar si fue violada en la comisaría de Bilbao en 1998 concluyó en abril de 1999 con la absolución de tres policías, mientras la denuncia de una colombiana por abusos sexuales en Barajas ya ha cerrado el ciclo judicial con la absolución también del denunciado.