El Gobierno pierde puntos en política económica
El 47,8% aprueba la gestión del Ejecutivo frente al 58,5% del barómetro anterior
El Gobierno ha perdido valoración en las estimaciones de los empresarios. El 44,9% califica como buena su política económica y el 2,9% de muy buena, frente al 55,8% y 2,7%, respectivamente, de la edición anterior del barómetro. Los que opinan que la gestión económica del Ejecutivo ha sido mala pasan del 8,6% anterior al 15%, y los que dicen que ha sido muy mala alcanzan el 3,2%.
Una vez más, la introducción del euro y el gasto público son los aspectos mejor valorados, mientras la liberalización del mercado laboral (44,4%), la inflación (39,6%) y sanidad y salud (39,1%) son los asuntos que concitan mayor desacuerdo.
Más de la mitad de los encuestados (el 57,7%) opina que la economía mejorará un poco en el segundo trimestre del año; un 2,5% dice que mejorará mucho y un 14,3% opina que empeorará. Estos porcentajes dejan patente un mayor optimismo que en las previsiones del barómetro anterior, cuando sólo el 21,1% pensaba que la economía iba a mejorar. El optimismo es más moderado, sin embargo, cuando las empresas valoran su área de negocio. El 52% opina que mejorará sólo ligeramente su área de mercado y un 5,6% cree que mejorará considerablemente, frente al 33% y el 3,1% de la edición anterior.
El 57,7% de los encuestados opina que la economía mejorará un poco en el segundo trimestre, y el 14,3% cree que empeorará
La excesiva regulación del mercado laboral es el punto más débil para invertir en España, y la falta de formación, el más débil en Portugal
Por sectores, los más optimistas son detallistas y construcción, mientras que por facturación son las medianas. Las grandes son las que tienen peores perspectivas, ya que el 68% de las que venden más de 3.000 millones de euros considera que la economía española empeorará poco. El factor que más influirá en la evolución de la economía será el entorno internacional.
Incentivos fiscales y formación para invertir en España y Portugal
Hace 16 años que España y Portugal accedieron a la entonces denominada Comunidad Europea. La integración entre las dos economías ibéricas se ha acentuado desde entonces y, actualmente, las empresas se muestran en conjunto favorables a las condiciones económicas de su sector, tanto en España (51,8%) como en Portugal (42,2%). Desde el punto de vista macroeconómico, el aspecto más desfavorable en las economías ibéricas para los próximos años es el desempleo, si bien en un porcentaje muy superior en España (57,6% de las respuestas) que en Portugal (29,7%). Le sigue la inflación. En cuanto a los problemas microeconómicos, mientras las empresas encuestadas en Portugal señalan la excesiva regulación del mercdo laboral como el punto más débil para invertir en España (38,1%), lo más preocupante para los españoles que quieren invertir en Portugal es la escasa formación de los trabajadores (28,8%). Las empresas del panel se muestran en general optimistas sobre las perspectivas de crecimiento de la renta per cápita en Portugal, ya que las mitad espera que la diferencia con España se reduzca. Por sectores, las empresas que valoran más positivamente las condiciones para la inversión en su sector en España son las pertenecientes al transporte (71%), así como agricultura, ganadería y pesca. En cambio, en Portugal, los sectores más optimistas son los de servicios (54%) y transportes (52%). Es destacable la diferencia entre las empresas de construcción donde hay una clara preferencia por España (53%) que por Portugal (28%). Para mejorar las perspectivas de inversión, las demandas de las empresas son muy diferentes. En el caso de España se demandan incentivos fiscales (52,9%) y desregulación (45,8%), y en Portugal se pide más formación de los trabajadores (61,3%). Las empresas valoran muy positivamente el crecimiento económico en la Península. Para el 78,8% será superior a la media europea.
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