Villalobos: 'El que me ha nombrado me destituirá cuando lo crea oportuno'

La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, aseguró ayer que no tiene motivos para renunciar a su cargo pese a las críticas de falta de coordinación que han surgido en su propio partido: 'No he dimitido jamás. No suelo irme de los sitios. Todo el mundo me conoce. Me destituirá el que me ha nombrado cuando quiera y lo considere oportuno'. El PP ha optado por tomar las riendas de esta mediación y ha pedido a la ministra y a todos sus consejeros que le aporten en 15 días un documento con propuestas de coordinación.

Villalobos confirmó ayer, en los pasillos del Congreso, que el pasado martes se reunió con representantes de la cúpula del PP, con los consejeros de Sanidad del partido y con los expertos de la comisión interna sobre la materia para buscar un mayor 'consenso' en la futura ley de coordinación sanitaria, que el Gobierno sigue sin presentar.

La ministra mantuvo en esa cita un agrio enfrentamiento con el consejero de Sanidad madrileño, José Ignacio Echániz, que demandó un debate sobre la necesidad de una ley general de sanidad promovida por el PP para revisar la vigente, elaborada por el PSOE. La ministra no quiso discutir otra vez sobre ese asunto con Echániz (lo han hecho ya en otras reuniones) y emplazó al consejero a esperar a que José María Aznar la destituyera y le nombrara a él en su puesto. Esta misma provocación de Villalobos a Echániz la han escuchado responsables del PP en varios encuentros.

De hecho, el lunes pasado, tras el fallido consejo interterritorial que convocó la ministra con los representantes autonómicos y que acabó con el plante de los consejeros del PSOE, Echániz echó en cara a Villalobos la inoperancia del Ministerio ante el crecimiento del gasto farmaceútico por su falta de presión con Farmaindustria, la patronal del sector. La ministra no se cortó tampoco en su réplica, delante de los demás consejeros del PP, y reprochó a Echániz su ambición por asumir el pasado 1 de enero todas las competencias sanitarias y su incapacidad para gestionar la sanidad madrileña.

La dirección nacional del PP, tras constatar el martes la falta de conexión de Villalobos con los consejeros de Sanidad, optó por tomar las riendas del asunto. La reunión la presidió el secretario general del PP, Javier Arenas, al que se presumen unas malas relaciones políticas con Villalobos. Cuando Arenas se marchó, llegó Ana Mato, coordinadora de Acción Sectorial del PP, que pidió a todos los presentes que elaboraran un par de folios con propuestas de coordinación para dentro de 15 días.

Fuentes cercanas a Sanidad declararon ayer que la discusión y su filtración a los medios se debía a que en el PP había 'dos sectores', informa Emilio de Benito. 'A uno de ellos [que incluye a Echániz y Arenas] le gustaría reformar la Ley General de Sanidad para introducir medidas liberalizadoras y facilitar la privatización'. 'Villalobos está totalmente en contra' de esta política sanitaria, afirmaron.