El Defensor navarro recoge 318 quejas en su primer informe

La titular del Defensor del Pueblo de Navarra, María Jesús Aranda, entregó ayer al presidente del Parlamento foral, José Luis Castejón, el primer informe anual que elabora la institución, que recoge las 318 quejas que ha tramitado en sus primeros nueve meses de funcionamiento. Un 94% de las resoluciones de la oficina han sido aceptadas por las administraciones implicadas. Interior y Salud son las áreas con un mayor número de quejas.

La figura del Defensor del Pueblo fue creada en Navarra hace un año. Aranda fue elegida a su frente con los votos de UPN y PSN y la abstención o el rechazo de los demás partidos. 'La institución sirve para el cometido con el que se creó', declaró ayer Aranda tras entregar su informe.

La institución ha planteado en los primeros nueve meses de funcionamiento ocho recordatorios de deberes legales, de los que han sido aceptados cinco; diez recomendaciones, de las que seis han sido asumidas, y seis sugerencias, de las que sólo queda una pendiente de contestación.

Respecto al conflicto suscitado en el País Vasco por la propuesta de que el alcalde de Irún, el socialista Alberto Buen Lacambra, fuese designado adjunto al Ararteko, Aranda mostró su 'discrepancia total y absoluta' con que una persona, 'por haber participado en la vida política activa, esté incapacitada para asumir cualquier responsabilidad pública'. Ella misma renunció a su histórica militancia en el PSN, partido del que fue concejal en Tudela, para asumir su actual cargo. 'La autonomía e independencia se concreta en el funcionamiento y el trabajo diario', recalcó Aranda, para quien 'el veto a la militancia no es una garantía de independencia'.