Educación obliga a los centros concertados a reducir una hora diaria de clase en primaria

Los centros concertados que ofrecen un horario lectivo de seis horas diarias de clase en primaria tendrán que reducir una hora el próximo curso. La Consejería de Educación pretende evitar que los colegios privados subvencionados jueguen con ventaja frente a los públicos, y ha impuesto café para todos: 25 horas lectivas semanales, ni una más. Los centros concertados que quieran mantener esta sexta hora que ofrecían de forma gratuita tendrán que emplearla para actividades complementarias -nunca para avanzar en las asignaturas- y podrán cobrar a las familias.

El horario escolar para los alumnos de los centros de infantil y primaria (de tres a 12 años) es de 25 horas a la semana, según una orden ministerial de 1992 y según una orden autonómica de la jornada escolar del pasado 8 de enero. Pero aproximadamente un cuarto de los más de 400 centros concertados que hay en la región venían interpretando que se trataba de una regulación de mínimos, por lo que ofrecían tradicionalmente, de forma gratuita, una hora más de clase. Es decir, 30 semanales. Sin embargo, ahora se han llevado una sorpresa: la Consejería de Educación está denegando para el próximo curso que los colegios privados subvencionados impartan esa hora de más.

'El horario lectivo semanal no puede superar las 25 horas. Dicha duración fue establecida explícitamente sin tener en cuenta la consideración de requisito mínimo y sin que, por tanto, deba plantearse la posibilidad de su modificación para incrementarla', señalan fuentes de Educación, quienes aclaran que esta interpretación es una garantía de 'homogeneidad en todos los centros sostenidos con fondos públicos', es decir, en los públicos y los concertados. Sin embargo, las instrucciones del horario escolar de la Consejería de Educación para los centros concertados válidas durante el presente curso establecen que las cinco horas lectivas diarias son un 'mínimo'.

De pago

Los centros concertados que quieran seguir ofreciendo esa hora diaria de más deberán convertirla en actividad complementaria: es decir, no podrán utilizar esos 60 minutos para impartir las asignaturas curriculares, y podrán cobrar por ella a las familias con unas tarifas que la Administración debe aprobar. 'Paradójicamente, los colegios que cobran por esa hora de más no han tenido problemas, y Educación les ha aprobado los horarios para el próximo curso', señala Emilio Díaz, secretario técnico de la Federación de Religiosos de la Enseñanza (Fere) -que agrupa al 70% de los centros concertados en la región-, quien agrega que una treintena de colegios han recibido ya el no de la consejería para el próximo curso.

La nueva interpretación de los horario lectivos no ha caído nada bien entre los colegios concertados. En la asamblea de directores de centros de Fere, celebrada el pasado martes, fue uno de los asuntos que más fervor levantó entre los 312 asistentes, junto a las críticas a Educación por no incluir a los centros concertados en la campaña de promoción que está haciendo de la escuela pública. Todos ellos denunciaron 'la pretensión de la Administración de igualar por lo bajo a los centros concertados con los públicos, obligando a los primeros a instaurar una jornada escolar inferior a la que tradicionalmente vienen practicando'.

Esto, asegura Díaz, 'afecta de forma muy grave a la autonomía de los centros'. Pero además supone, en su opinión, una merma en la calidad de la educación de los colegios concertados. 'Entendemos que aumentar el horario lectivo, algo que tradicionalmente hemos hecho los colegios concertados de iniciativa social, mejora el servicio educativo que prestamos, ya que supone un refuerzo en la enseñanza que reciben nuestros alumnos', asegura el secretario de Fere.

Para Emilio Díaz, la medida acarrea también 'un grave perjuicio a las familias, ya que es una demanda social por parte de los padres, más que constatada, que los centros ofrezcan más horas para que estén sus hijos'. Por ello, no entiende la voluntad de homologar en este aspecto a los colegios concertados con los públicos. 'Lo que nos gustaría es que se diera también a los centros públicos el margen para organizarse, desde un punto de vista horario, como mejor consideren. Pero en vez de hacer eso, se plantean igualarnos a todo por lo bajo', protesta el secretario de Fere.

Los centros que ya han recibido la denegación de la sexta hora lectiva han comenzado a enviar escritos a Educación alegando sus motivos y pidiendo que se revise la resolución. Además, la Fere ha impugnado, ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la orden de jornada escolar autonómica, por considerar que vulnera la autonomía de los centros y 'violenta la capacidad de adoptar decisiones sobre el horario escolar'.