Amorós dice que la reforma de la ONE es crucial 'para que vuelva a ser lo que fue'

La reforma de la Orquesta Nacional de España (ONE) será cosa rápida. Andrés Amorós, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), quiere presentársela a los músicos la semana próxima antes de su actuación en Barcelona. 'Es una reforma necesaria para que la ONE vuelva a ser lo que fue', dijo Amorós. El cambio de estatus de sus miembros será fundamental: los nuevos no se incorporarán como funcionarios y, para impulsar la gestión, se buscarán patrocinios privados y habrá más flexibilidad para proyectos de los músicos.

Nada le ha quitado más el sueño a Andrés Amorós desde que es responsable del Inaem que la Orquesta Nacional de España, según admitió él mismo. Quizá por eso, este catedrático de Literatura Española metido en la arena política está más empeñado que nadie en poner solución a un problema de estancamiento que data de 1986. 'Estamos en el tramo final. Pero no todo depende de nosotros. El borrador del proyecto está en el Ministerio de Hacienda y en el de Administraciones Públicas', aseguró ayer. 'Estoy pendiente de que se ultimen los trámites para poder presentarles a los músicos nuestra propuesta, a poder ser antes de que vayan a actuar a Barcelona la semana que viene'.

Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura, ha manifestado que el carácter funcionarial de los músicos ha llegado a su fin. Amorós, preso de una discreción obligada por respeto a los propios interesados, no quiso afirmarlo categóricamente ayer, pero dejó entrever que así será: 'Hay tres soluciones: una, que se contrate a todos los temporales como funcionarios; otra, crear un cuerpo especial y, por último, la contratación libre'. Después de que De Cuenca descartara el primer supuesto para cubrir las 39 vacantes de las 122 plazas que tiene la formación y que el segundo, según explicó Amorós, 'es lo que quieren los miembros de la orquesta, pero es algo a lo que es reticente el Ministerio de Administraciones Públicas', según él, sólo queda la tercera vía.

Buscando patrocinios

De patrocinios se habló abiertamente. Los 16,2 millones de euros del presupuesto anual provienen ahora de las subvenciones y de la taquilla. El futuro será distinto. 'Claro que queremos patrocinadores. Es algo que buscamos con mucho empeño y en el futuro la ONE espero que los tenga, lo mismo que las compañías de danza que dependen del Inaem y la Joven Orquesta Nacional de España', adelantó. 'Es más, tenemos una persona en el Instituto que se dedica exclusivamente a eso'.

También aseguró que no le gustaría que existieran demasiadas diferencias salariales entre los músicos. Los salarios medios de la orquesta oscilan entre los 32.700 euros brutos al año de un funcionario y los 32.000 de un contratado anual, sin contar pluses y dietas. Ahora cambiarán las cosas. La propuesta contempla que a los nuevos contratados, a los que según Amorós 'se les harán propuestas estables y de larga duración', se les ofrecerá también más dinero. Para evitar tensiones, se incentivará a quienes quieran abandonar su estatus funcionarial para no crear grandes diferencias. Ésa es la intención, pero Amorós aclaró que 'es una propuesta a la que todavía tiene que dar el visto bueno el Ministerio de Hacienda'.

Además, el Inaem pretende que los músicos puedan compatibilizar su pertenencia a la orquesta con otras actividades, algo que hoy tiene un obstáculo con la Ley de Incompatibilidades. 'Claro que me gustaría, por supuesto que sería importante que se formaran grupos de cámara vinculados a la misma orquesta y más cosas', dijo.

El director general quiso aclarar que siempre ha estado abierto al diálogo y que cuando presente el proyecto seguirá estándolo. 'No me someteré a presiones, pero diálogo, lo habrá, claro. Entiendo la preocupación y las inquietudes de la orquesta, esto se lleva a cabo para aclarar su situación', añadió. Una situación que no es la misma de hace 60 años, cuando la Orquesta Nacional era hegemónica en España o, más recientemente, cuando la dirigían figuras como Lorin Maazel o Sergiu Celebidache. 'Hoy en día hay muchas orquestas en España de gran nivel. Esto lo hacemos para que la Nacional vuelva a ser lo que fue, para que vuelva a ser referente'.

El real decreto

Amorós calificó de muy importante la sesión del pasado día 10 en el Senado. 'Fue una moción presentada con nuestros informes. Es necesario que todos tomen conciencia de la situación de la orquesta, el Gobierno, la oposición, la sociedad', afirmó, y aseguró que no hay fecha todavía para que él vaya a explicar en qué consistirá el real decreto a la cámara, tal como ha solicitado el PSOE.

Tampoco rehuyó hablar ayer Amorós de las medidas de presión de la orquesta: no hacer ensayos extraordinarios, algo que ya han cumplido con Eliahu Inbal la semana pasada y con Frühbeck de Burgos estos días; no actuar más allá de las 12 de la noche, lo que afectaría a las giras; no prestar sus instrumentos y, en el límite, convocar una huelga. 'No creo que haya mala fe en los músicos, pero estamos estudiando con los abogados del Estado si esas medidas son legales. Respecto a la huelga, no creo que se produzca, sería una medida poco aconsejable', dijo Amorós.