La inhabilitación de Gil genera dudas sobre el futuro de sus 15 concejales

La inhabilitación y el ingreso en prisión de Jesús Gil han desatado un sinfín de especulaciones sobre el futuro de los 15 concejales que tiene esta peculiar formación política en Marbella. La oposición municipal, formada por PSOE, PP y PA, augura una crisis y desbandada general en las filas de los ediles, una vez se haga efectivo el relevo en la alcaldía, que el Grupo Independiente Liberal (GIL) gobierna con mayoría absoluta desde el año 1991.

Las diferencias entre los concejales y el temor de verse inmersos en procedimientos penales que acaben con penas de cárcel pueden desencadenar, según el resto de los partidos, la ruptura del Grupo Independiente Liberal.

'No hay una sola discrepancia, nadie se va a pasar al grupo mixto', asegura Muñoz

Hasta ahora Marbella se había mantenido al margen de las continuas deserciones y abandonos de las que ha sido objeto el partido que lidera Jesús Gil desde las pasadas elecciones municipales, en las que obtuvo 93 concejales y representación en 13 municipios de la Costa del Sol, Campo de Gibraltar y Ceuta y Melilla. Ahora solo le quedan los 15 ediles de Marbella, seis de Ronda, y una en Benahavís. La inhabilitación de su líder puede hacer que la ciudad siga el camino de otras poblaciones.

'Estamos más unidos que nunca', dijo el martes el primer teniente de alcalde, Julián Muñoz, tras el nuevo ingreso en prisión de Gil, al que relevará en la alcaldía. Sin embargo, el resto de los partidos políticos mantienen sus reservas. Aluden a 'numerosas discrepancias' entre los distintos concejales del equipo de gobierno, que algunos dividen en dos grupos: el clan de los madrileños y el de los andaluces. El primero estaría formado principalmente por los ediles que Gil trajo de Madrid y los más próximos a la línea del alcalde marbellí. A este pertenecerían Tomás Reñones, José Luis Fernández Garrosa, Rafael González, Carmen Revilla, Rafael Calleja, Dolores Miñones, María Luisa Alcalá y Emilio Jorrin, que entrará a formar parte de la Corporación municipal cuando se produzca de manera oficial la inhabilitación de Jesús Gil. El de los andaluces lo compondrían el propio Julián Muñoz, Marisol Yagüe, Antonio Luque, José Luis Troyano, Celina Pérez, Francisco Javier Lendines y Alberto García.

El portavoz municipal del Partido Andalucista, Carlos Fernández, ha hecho un llamamiento 'a los concejales que no estén imputados en causas penales para que se pasen al Grupo Mixto, y desde ahí llegar a acuerdos puntuales que garanticen la gobernabilidad de Marbella'. Lo cierto es que buscar entre las filas del GIL un concejal que no esté inmerso en causas penales es del todo imposible. De hecho, el actual equipo de gobierno se enfrenta a cerca de una veintena de procedimientos relacionados con delitos urbanísticos.

La Fiscalía de Málaga ha solicitado ya penas que suman más de diez años de cárcel en seis de las causas en la que se ha decretado la apertura de juicio oral. Algunos como Julián Muñoz lo tienen más crudo. El fiscal pide para él tres años de cárcel y 10 de inhabilitación por el caso de los caballos.

'Estoy convencida que poco a poco se van a ir desvinculando de Jesús Gil'' sostiene la concejal socialista, Isabel García Marcos. 'Confío en que les sirva de lección lo que ha pasado, y ya saben que nadie queda impune ante la Ley. La ruptura podría ser una de las fórmulas' añade la edil, que cree que los primeros en abandonar el barco serán ''los concejales más jóvenes que no tienen problemas graves con la Justicia'. En este grupo estarían José Luis Troyano, Alberto García Muñoz (sobrino de Julián Muñoz), Celina Pérez y Francisco Javier Lendines.

Los rumores sobre discrepancias entre los ediles del GIL no son nuevos. En las últimas semanas se ha hablado de enfrentamientos entre Jesús Gil y el concejal de Hacienda, Antonio Luque, que ambos han desmentido ante los medios de comunicación. La dimisión de Julián Muñoz como presidente las empresas municipales no ha ayudado a disipar las dudas, pese a que tanto éste como el alcalde aseguran que se trata de una 'simple reestructuración'. En cualquier caso la mayoría de los ediles del grupo GIL tienen algún familiar colocado en el Ayuntamiento, que les haría pensarse mucho cambiar de siglas.

'No son más cantos de sirena interesados' dice edil José Luis Fernández Garrosa sobre una posible ruptura del grupo. 'Todo sigue funcionando igual que antes', apostilla. El martes Julián Muñoz quiso 'disipar' todas las dudas en torno a la continuidad de los ediles, en una inusual rueda de prensa a la que acudió el equipo de gobierno al completo.'El alcalde sigue siendo Jesús Gil, estamos absolutamente unidos, no hay una sola discrepancia y nadie se va a pasar al grupo mixto', señaló. En la misma línea se manifestaron también Tomás Reñones, José Luis Troyano y Alberto García. 'Este grupo es uno', insistió Muñoz, que tachó de 'traidores' a los ediles que han abandonado en los últimos años las filas del GIL.

En principio toda la oposición, formada descarta la posibilidad de una moción de censura o pactar con ediles tránsfugas. 'Solo llegaremos a acuerdos puntuales de gobernabilidad', dice el andalucista, Carlos Fernández. La socialista García Marcos subraya que 'no tomaremos ninguna iniciativa en ese sentido, salvo que ocurriera un acontecimiento gravísimo' y la presidenta local del PP, Ángeles Muñoz, asevera que esta formación 'no se plantea de ninguna manera pactar con concejales del GIL en caso de que este pudiera disolverse en un futuro'.