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La protesta de vendedores ambulantes contra el alcalde de Alcoy por trasladar la feria acaba con un detenido

Los vendedores ambulantes que cada año por estas fechas se instalan en Alcoy con motivo de las fiestas de Moros y Cristianos protagonizaron ayer una sonora protesta contra la decisión del alcalde, Miguel Peralta, del PP, de cambiar su ubicación tradicional del paseo de Cervantes a la plaza de Al-Azraq, al barrio Zona Norte de la ciudad.

El colectivo, que integran 128 vendedores, se manifestó en el zaguán del Ayuntamiento para mostrar su malestar por este traslado a la periferia. La protesta derivó en tres reuniones tensas en los despachos municipales, y se saldó con la detención de uno de los feriantes por escándalo público. Un portavoz del colectivo trasladó la queja al concejal delegado de Fiestas, Jordi Sedano, quien alegó motivos de seguridad para justificar el traslado de los puestos a la plaza de Al-Azraq. Sedano se escudó en la necesidad de mantener despejada la carretera N-340, que transcurre paralela al Paseo de Cervantes, localización habitual en los últimos años.

El alcalde, Miguel Peralta, argumentó que no podían acomodar a los feriantes en el Paseo de Cervantes por los desperfectos que se podrían provocar en las zonas de césped y jardines. José Sanchis, portavoz de los vendedores tachó de 'injustificadas' estas razones y señaló que la amplitud de la nueva ubicación podría hacer proliferar los puestos ilegales, al encontrase más dispersos y menos controlados, y añadió que esta plaza no se encuentra en zona de paso para acceder al centro de la ciudad, lo que repercutiría negativamente en las ventas de los días de fiesta.

La protesta transcurrió al mismo tiempo que se producía una reunión de las autoridades locales con el subdelgado del Gobierno, Luis Garrido, para garantizar la seguridad de las próximas fiestas de Moros y Cristianos. El dispositivo que se fijó para este año lo integran cerca de 700 personas entre agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local, Guardia Civil de Tráfico, Bomberos, Cruz Roja y Brigada de Obras y Servicios del Ayuntamiento. Luis Garrido ratificó la restricción de pólvora establecida por la Delegación del Gobierno para el día de Alardo, el próximo 24 de abril, limitada a un kilo de pólvora por fester, cuando en años anteriores se permitía el uso de entre dos y cuatro kilos.

Ante esta restricción, la Asociación de San Jorge, máxima entidad festera, lanzó un llamamiento a los festers para que éstos participen masivamente con el objetivo de que el acto no pierda su atractivo.

LUCIA GADEA
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