Los trabajadores de los autobuses deciden mantener la huelga indefinida
La policía volverá a proteger hoy a los autobuses que recorran los pueblos más afectados
Los sindicatos UGT, CC OO y USO decidieron ayer mantener la convocatoria de huelga indefinida del transporte por carretera, que ayer cumplió su novena jornada. La decisión fue ratificada por la asamblea de los trabajadores tras la reunión mantenida por los representantes con el árbitro elegido por el Gobierno regional para mediar en el conflicto, Jaime Montalvo. Los representantes sindicales comunicaron a Montalvo su disposición a sentarse de nuevo a negociar con la patronal si se daban una serie de condiciones, entre ellas que Montalvo no dicte el próximo lunes el laudo que le ha encargado el Gobierno regional, sino que se limite a actuar como mediador entre obreros y empresarios. Tras casi una hora de conversación telefónica entre Montalvo y el presidente del Gobierno regional, Alberto Ruiz-Gallardón, el mediador informó a los sindicatos que el Ejecutivo había rechazado la nueva propuesta.
Más de 2.000 trabajadores del sector reunidos en asamblea recibieron la noticia con protestas. Seguirán con la huelga hoy y mañana, y el lunes celebrarán otra asamblea en la que decidirán si acatan o no el laudo que dicte el árbitro. Los sindicalistas recordaron a los trabajadores que el laudo es obligatorio y les advirtieron de las consecuencias que traería su incumplimiento.
Los tres sindicatos convocantes de la huelga se mostraron contrarios al laudo, y así se lo hicieron saber al árbitro, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Jaime Montalvo. Los líderes sindicales se comprometieron a retomar las negociaciones y a desconvocar el paro si el árbitro se comprometía a no emitir el laudo. UGT, CC OO y USO también pedían la retirada de los expedientes que la patronal ha impuesto a 2.000 trabajadores por no respetar los servicios mínimos, así como la reanudación de las negociaciones con la presencia de los máximos representantes de las empresas de autobuses, 'no de sus abogados'.
Otra de las condiciones para desconvocar la huelga era que sólo haya un convenio para todos los sectores del transporte de viajeros (discrecional, interurbano y de largo recorrido). El pasado 14 de marzo, la patronal Aetram y el Sindicato Libre de Transporte (SLT) firmaron un convenio para el transporte discrecional, al que se unieron el pasado día 7 de abril las patronales Asintra y Fenebús. UGT, CC OO y USO niegan que este convenio tenga validez, ya que el SLT 'no está capacitado para negociar, por ser minoritario'.
A pesar de que Montalvo parecía en principio 'conforme' con las propuestas, según los sindicatos, las rechazó de pleno alrededor de las nueve de la noche. Los trabajadores insistieron en la necesidad de continuar unidos y no acatar el laudo de obligado cumplimiento que el árbitro emitirá el lunes próximo. En caso de que no lo hagan, podrían ser despedidos. El lunes se reunirán de nuevo en asamblea para tomar la decisión. Mientras tanto, continuará la huelga. El secretario regional de Transportes de UGT-Madrid, Emilio Cardero, manifestó que, según lo observado durante la asamblea de ayer, los trabajadores 'no están por la labor' de acatar el laudo.
Tanto los sindicatos como los trabajadores recordaron que manteniéndose unidos podrán hacer con el laudo 'lo mismo' que hicieron con los servicios mínimos establecidos por la Consejería de Transportes y el Ministerio de Fomento, es decir, no cumplirlos: 'El laudo es lo mismo que los servicios mínimos y que la protección policial. Si aun así hemos seguido con la huelga, también la podremos mantener con laudo o sin él', afirmó un trabajador.
Otro conductor, animado por los aplausos de los asistentes, añadió que había que aprovechar la 'unidad' actual para seguir con los paros, 'aunque tengamos que comer pan y cebolla', dijo.
Los representantes sindicales comentaron, antes de comunicar la decisión del árbitro de no aceptar sus propuestas, que los trabajadores están tan hartos que van a seguir 'hasta el final' aunque les 'echen a la calle'.
Ayer, los Ayuntamiento de Leganés y Móstoles habilitaron furgonetas para los vecinos de La Fortuna y del Parque de Coimbra, que se encontraban aislados por quinto día consecutivo. En la jornada de ayer circularon autobuses con protección policial en El Escorial, Colmenarejo, Moralzarzal, Boadilla del Monte, Aldea del Fresno, Valdemorillo y Villamanta, con protección policial que continuará hoy. Los seis helicópteros previstos por la Delegación del Gobierno actuaron de forma intermitente, debido al mal tiempo. Los municipios de Navalcarnero, Algete y los de la zona suroeste volvieron a quedarse sin transporte por carretera, según fuentes de la patronal Asintra.
Promesas incumplidas
El Ayuntamiento de Algete anunció ayer que la Delegación del Gobierno y el Consorcio de Transporte habían incumplido la promesa de poner un servicio especial escoltado por la policía. El alcalde de Algete, el socialista Jesús Herrera, afirmó que la situación del municipio es 'crítica'. Más de 600 usuarios de San Fernando de Henares solicitaron ayer la devolución del abono transporte, al igual que unos 200 vecinos del barrio de La Fortuna de Leganés.
Un grupo de casi 1.000 trabajadores del sector del transporte por carretera se concentraron ayer a las puertas de la sede de la Dirección General de Trabajo, en la plaza de los Cubos, para protestar en contra del arbitraje obligatorio impuesto por el Gobierno regional.
Por otra parte, Francisco Miguel Vázquez Gutiérrez, el albañil de Mejorada que destrozó los cristales de algunas marquesinas al verse despedido por no acudir al trabajo por la huelga de transportes, ha sido readmitido por su empresa, informa Ángel Zafra. Para conseguir su readmisión, Vázquez tendrá que trasladarse a dormir hasta Torrejón de Ardoz, con sus padres, y su hermano tendrá que acercarle cada mañana en coche a la obra mientras dure el conflicto de los autobuses. 'Tiene que ser así. Yo, con un crío de 15 meses, no puedo dejar de trabajar. Si esto se alarga, sólo podré dormir con mi familia los fines de semana', dice.
Vázquez destrozó el pasado martes los cristales de unas marquesinas de autobuses de Mejorada del Campo tras conocer que había sido despedido por no haber acudido al tajo el lunes y el martes pasados. Este trabajador culpa del despido a la huelga de transportes y a la inexistencia de servicios mínimos, lo que le impidió poder acudir a su trabajo en Barajas. Por eso quiso vengarse destrozando las paradas de los autobuses de la calle de Juan Gris.
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