Hallada en el centro de Zaragoza una gran ciudad islámica del siglo XI
Está a flor de piel, a menos de dos metros de profundidad, es una ciudad islámica del siglo XI, que se extiende por el centro de Zaragoza y que ha salido a la luz con las obras de reforma del paseo de la Independencia, la arteria central de la ciudad. La extensión de este asentamiento es de 20 hectáreas y son visibles el trazado de sus calles, las entradas de las casas y un diseño de ciudad islámica que se asentó en el siglo XI por la tribu de los sinhaya, bereberes del norte de África que abandonaron ese lugar a principios del siglo XI cuando en 1118 Alfonso I conquistó la ciudad. Su hallazgo confirma la importancia de una civilización asentada en la ciudad que con más de 2.000 años de historia puede presumir de ser un ejemplo de convivencia entre culturas que le han legado monumentos singulares.
El profesor de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza José Luis Corral venía anunciando desde que comenzaron las obras -que contemplan la construcción de un aparcamiento- la existencia de esos restos. Corral ya había vaticinado que 'el aparcamiento es inviable si se quiere tener respeto por la historia'. Ayer mismo, el consejero de Cultura del Gobierno de Aragón, Javier Callizo, afirmaba: 'No parece sensato meter la excavadora en unas ruinas de semejante importancia'. El jueves por la tarde la cátedra de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza emitía un comunicado pidiendo la paralización de las obras. Pocas horas después, la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón emitía una resolución en la que se ordenaba que la excavación debe ser exhaustiva, que no se pueden retirar los restos hallados y que hay que protegerlos.
Babelia
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