La cárcel de Alcalá-Meco estrena la atención médica por videoconferencia

Los médicos atenderán a partir de hoy a los 900 presos de la cárcel de Alcalá-Meco a través del sistema de videoconferencia, tras el acuerdo que han alcanzado el Ministerio del Interior y la Consejería de Sanidad del Gobierno regional. Los especialistas del hospital universitario Príncipe de Asturias, centro de referencia de esta prisión, serán los encargados de pasar las consultas a distancia. Esta iniciativa, la primera de este tipo que se realiza en España, será trasladada posteriormente a otras cárceles del país, según informaron fuentes del Ministerio de Interior.

La Fundación Madritel financia este proyecto, que se aplicará inicialmente en las especialidades de dermatología y radiología. Los reclusos que deban ser examinados por los facultativos serán atendidos a través de videoconferencia, estando presentes, además, los médicos de atención primaria que trabajan en la cárcel de alta seguridad de Alcalá-Meco. 'Con este método, además de efectuarse las consultas necesarias, los médicos del centro penitenciario pueden proseguir con su formación académica', señalaron fuentes de Interior.

Las mismas fuentes resaltan que el sistema de videoconferencia ofrece otras ventajas, además de las estrictamente sanitarias: 'Cuando se traslada a los presos a consultas externas tienen que ser escoltados por las fuerzas de seguridad del Estado y, además de crearse situaciones complicadas, a veces se provocan algunas incomodidades al resto de los pacientes que acuden a la red sanitaria. Con la telemedicina se gana en seguridad y en comodidad para todos', aseguró.

Experiencia piloto

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, y el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, presentarán hoy este proyecto, primera experiencia en España de telemedicina para centros penitenciarios vía cable.

La iniciativa, financiada por Madritel (Fundación Madrileña de Telecomunicaciones Aunacable), conectará el hospital universitario Príncipe de Asturias con el Centro Penitenciario Madrid 2 (Alcalá-Meco), ambos en Alcalá de Henares.

Alrededor de 900 reclusos serán los beneficiados por este acuerdo, que permitirá al equipo médico de la prisión contar con la asesoría de los especialistas del hospital, eso sí, a distancia. La aplicación está diseñada para cubrir en una primera fase las especialidades de radiología y dermatología, en régimen de teleconsulta.

Asimismo, el sistema tiene una aplicación de orden administrativo, que permitirá citar a los pacientes electrónicamente y en tiempo real, favorecerá la emisión y envío de informes clínicos y ofrecerá el acceso a formación continuada a través de videoconferencias.

La telemedicina contribuye al diagnóstico del paciente y permite acceder, además, a bases de datos on-line. También favorece la transmisión de información médica del paciente (ecografías, radiografías, datos clínicos, bioquímicos, etcétera). Y permite que un facultativo pueda observar y discutir, a distancia, los síntomas de un enfermo que está siendo asistido por otro médico. La telemedicina, según explicaron ayer los responsables del proyecto de atención sanitaria por videoconferencia para la prisión de Alcalá-Meco, constituye, por último, un importante recurso para la enseñanza y el aprendizaje a distancia.

Tecnología digital

El equipamiento médico que aporta la Fundación Madrileña de Telecomunicaciones se basa en avanzada tecnología digital, según aseguran sus directivos. Así, una red de cable de fibra óptica permitirá la transmisión de imagen, voz y datos entre la cárcel y el centro médico, lo que permitirá a los facultativos del hospital Príncipe de Asturias sugerir diagnósticos o confirmar los realizados previamente por el equipo médico de Alcalá-Meco.

En este proyecto han colaborado con el Ministerio del Interior y la Consejería de Sanidad el grupo de bioingeniería y telemedicina de la Universidad Politécnica de Madrid.

El sistema de videoconsultas posibilitará, según adelantaron los participantes en el proyecto, reducir los tiempos en la toma de decisiones, al poder establecer un contacto rápido con los especialistas. Asimismo, evitará el desplazamiento de los presos hasta el hospital -cuando no sea estrictamente necesario- y agilizará las tareas administrativas en las consultas.

La telemedicina se utiliza ya en centros penitenciarios de otros países, pero hasta ahora no había sido probada en España. También se ha implantado esta técnica en casos en los que existe una dificultad objetiva para acceder a determinados servicios médicos. Sanidad considera que se trata de una herramienta útil para la mejora de los servicios asistenciales.