Román Gubern explora 52 personajes de ficción en su nuevo libro

La sexualidad de Frankenstein era 'insatisfactoria'. El Zorro surge de la francmasonería. El látigo de Indiana Jones, 'nuevo héroe meritocrático', presenta 'estimulantes connotaciones sadomasoquistas'. Drácula es un 'libertino sadiano'. Robocop protagoniza 'una insólita parábola críptica sobre la redención'. Obra llena de descubrimientos, erudición y placenteros reencuentros, Máscaras de la ficción (Anagrama) es el nuevo libro de Román Gubern y en él el autor explora las resonancias míticas de 52 personajes ficticios de la literatura y el cine. Agrupados en 'familias' tan singulares como Ahab-Flash Gordon-Indiana Jones, Jekyll-Griffin (el hombre invisible)-El Zorro-El Hombre Enmascarado-Superman, o Hal 9000-Robocop-Pinocho-David Swinton (el niño robot de Inteligencia artificial), los personajes son analizados exhaustivamente por Gubern, mostrando conexiones a veces sorprendentes, para esclarecer el porqué de su poder de conmoción en la cultura occidental.

Ayer, al presentar su libro, el estudioso explicó que ha seleccionado personajes de la modernidad, 'desde la revolución industrial hasta ahora, personajes emblemáticos occidentales que he emparejado por afinidades temáticas'. Gubern recalcó que se echarán a faltar personajes en su selección, y él mismo señaló la ausencia de Emma Bovary, por ejemplo, lo que excusó afirmando que le era difícil de emparejar. Tampoco está Peter Pan, con el que dijo no sentirse en sintonía pese a reconocerse 'muy inmaduro emocionalmente'.

El autor calificó a su libro de ensayo de 'antropología de la ficción', y añadió que será muy útil para antropólogos y guionistas de cine; pero está claro que el documentado recorrido por ese medio centenar de personajes -en el que se filtra por todos lados la pasión- interesará a un público muchísimo más amplio.

El hombre sin sombra

El libro se abre con personajes relacionados con el arquetipo de la sombra y el reflejo (el doppelgänger, el doble) y acaba con otros vinculados a la máquina emocional. El primero es Peter Schlemihl,el protagonista de la novela de Von Chamisso sobre el hombre que vendió su sombra al diablo. Gubern recordó cómo esa historia le ha impresionado desde que la conoció de niño en los libritos de Araluce. De hecho, Máscaras de la ficción es el resultado directo de las experiencias personales de Gubern como lector y espectador: 'Al acabar de escribir caí en la cuenta de que toda mi vida me había estado preparando para hacer algo así; es el resumen de mis fantasmas de la literatura y el cine, la destilación final de los fantasmas que han vivido en mi imaginación'.

Gubern recalcó que los personajes míticos son arquetipos que 'van remozándose, cambiando de rostro y traje'. Y que están más vivos que nunca: 'El Capitán América se llama hoy Dick Cheney' y 'en Bin Laden se percibe el eco de Fu Manchú, Mabuse o No, con sus redes capilares de agentes'.