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Los servicios de investigación de EE UU que autorizará el convenio ya actúan en España

El tratado legaliza la presencia en Rota de un equipo de operaciones clandestinas de la Navy

Miguel González

Los servicios de investigación criminal de la Marina y la Fuerza Aérea estadounidenses, cuya autorización para operar en España constituye una de las principales novedades del nuevo convenio de Defensa entre España y EE UU, hace tiempo que actúan en las bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla). Una operación del servicio naval de investigación criminal de EE UU llevó, por ejemplo, durante el pasado verano, a acusar a un marinero norteamericano destinado en Rota de haber descargado en su ordenador de trabajo imágenes de pornografía infantil procedentes de Internet.

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Los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, Josep Piqué y Federico Trillo-Figueroa, tendrán hoy la oportunidad de aclarar en el Congreso el alcance del artículo 12 del protocolo de enmienda al convenio con EE UU, que autoriza a los servicios de investigación criminal de la Marina y la Fuerza Aérea a mantener personal en España para realizar, en cooperación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, investigaciones 'sobre asuntos de interés mutuo que afecten a personal o bienes de EE UU' en España.

La ambigüedad de esta fórmula -sin precedentes en los acuerdos que tiene Washington con otros países- ha levantado una polvareda, pues en teoría dichos servicios no se limitarán a investigar a los militares estadounidenses, como al parecer hacían hasta ahora, sino también a ciudadanos españoles o de países terceros, siempre que se sospeche que sus actividades pueden afectar a personal o bienes estadounidenses. Qué medios de investigación se utilizarán, bajó qué control judicial y con arreglo a qué garantías legales debería quedar meridianamente claro en el acuerdo específico para el desarrollo de este artículo que prevé el propio tratado, según las fuentes consultadas.

Este punto se ha vinculado con otra novedad del nuevo convenio: la 'cooperación en inteligencia militar' para hacer frente a amenazas de terroristas. También aquí hay una notable imprecisión, pues España no tiene propiamente servicios militares de inteligencia (el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas aún no ha nacido legalmente), mientras que el Centro Nacional de Inteligencia, sucesor del Cesid, no tiene carácter de 'militar'.

En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros del viernes, que aprobó la firma del nuevo convenio, Piqué también anunció que 'se autoriza la presencia de una compañía de seguridad' de EE UU y enmarcó esta medida, como las anteriores, en la mejora de la protección de las tropas norteamericanas tras el 11 de septiembre.

Pero Estados Unidos ya cuenta en Rota con un Grupo de Seguridad Naval, con 108 integrantes, y la verdadera novedad es que va a reforzarse y ampliarse hasta llegar a 180 miembros.

La revisión del acuerdo defensivo con EE UU está permitiendo comprobar hasta qué punto la letra del tratado no coincide con la realidad de lo que hay en las bases. Además de los servicios de investigación criminal y de las unidades de seguridad, el nuevo convenio incluye como novedad la autorización de 'una unidad de tierra, mar y aire'. Se trata, en realidad, de un equipo SEAL (Sea, Air, Land), una unidad de élite de la Marina de EE UU especializada en operaciones clandestinas como las que se desarrollan todavía en Afganistán. Aunque este equipo, con unos 30 militares, está destinado en Rota desde hace años y realiza maniobras periódicas con unidades de operaciones especiales de la Marina española, hasta ahora no figuraba en el tratado que debaten las Cortes.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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