Mejorada se resiste a pagar la parte que le toca por enterrar el tendido eléctrico que atraviesa un instituto

La compañía eléctrica Unión Fenosa comunicó el pasado 14 de marzo al Ayuntamiento de Mejorada del Campo (17.000 habitantes) que enterrar los cables de alta tensión que atraviesan parte del instituto de enseñanza secundaria Miguel Delibes de la localidad costará 3.628.093 euros. Pero el Ayuntamiento no está de acuerdo con lo que debe pagar. Por medio de un convenio entre Unión Fenosa y la Consejería de Economía firmado hace más de 10 meses, el enterramiento de las líneas de alta tensión debe ser sufragado entre el Ayuntamiento en cuestión, la Comunidad y la compañía eléctrica. La cuantía de lo que aporta cada Administración depende de la potencia de los cables. En el caso del instituto Miguel Delibes, la potencia es de 220 kilovoltios y esto, según el convenio, estipula que Fenosa debe pagar un 22% y el 78% restante debe ir a cargo del Ayuntamiento y de la Comunidad, a partes iguales.

El alcalde de Mejorada, Fernando Peñaranda (PSOE), no está de acuerdo con el porcentaje que le corresponde a las administraciones públicas y anuncia que hará todo lo posible para que sea Fenosa quien pague más. 'Es la compañía la que saca un beneficio de los cables', razona. Reconoce que pagar la parte que le toca al Ayuntamiento supondrá 'modificar las partidas presupuestarias y quitar de aquí para ponerlo allí'. De cualquier forma, si no consigue rebajar el porcentaje que le corresponde, ha anunciado que estará de acuerdo en cumplir el convenio, aunque no ha especificado la fecha en que empezarán las obras.

Mejorada del Campo padece un déficit de plazas educativas. Ninguno de los dos institutos que posee tiene capacidad para absorber a los alumnos procedentes de primaria. Ante esta falta de plazas, la única opción diseñada por Educación a principio de este curso fue incrementar el número de aulas tanto en el instituto Miguel Delibes como en el de Los Olivos. Pero ni la Consejería de Educación ni el Ayuntamiento de Mejorada pensaron en que el patio de recreo y de deportes del Miguel Delibes estaba atravesado por cables eléctricos que provenían de la central de Trillo.