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Cándido Méndez denuncia que la reforma del IRPF busca recortar la protección al parado

Montoro llevará en dos semanas el anteproyecto de ley del impuesto al Consejo de Ministros

Ayer comenzaron las valoraciones de sindicatos y políticos al nuevo IRPF, presentado el pasado miércoles por la comisión para la reforma de este impuesto. El secretario general de la UGT, Cándido Méndez, afirmó que este proyecto 'ni beneficia al empleo ni a la maternidad ni a la familia'. Además, considera que el único objetivo de las medidas para los desempleados es el de 'reducir el gasto de protección por desempleo'. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció asimismo que en dos semanas pasará al Consejo de Ministros el texto de reforma del IRPF.

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Cándido Méndez arremetió con dureza contra el proyecto de reforma del IRPF, que abunda en los profundos cambios en este impuesto realizados en 1998. 'La reforma de 1998 ha sido la más regresiva que se ha hecho en España de este impuesto. Entonces se benefició claramente a los contribuyentes con ingresos superiores a los 10 millones de pesetas, que se ahorraron de media 640.000 pesetas, mientras que el 10% de los contribuyentes con menores ingresos se ahorraron sólo 2.500 pesetas', explicó.

El secretario general de UGT afirmó que, hasta el momento, nadie ha proporcionado una fórmula más transparente y progesiva que el establecimiento de tramos en el impuesto, oponiéndose a la reducción a cuatro tramos frente a los seis actuales.

Durante su exposición, Méndez consideró especialmente negativo el capítulo relativo a los incentivos previstos para la vuelta al trabajo de los desempleados que perciben protección social. La propuesta de la comisión apunta a complementar, vía IRPF o Seguridad Social, el salario de los desempleados si encuentran un empleo con un bajo nivel de sueldo.

'La filosofía de la medida es nefasta e injusta, ya que identifica al parado con el vago. Además, sólo persigue reducir los gastos de protección por desempleo, ya que se excluye a los que no cobran desempleo y también se establece que el incentivo se deducirá de la propia prestación', explicó el líder sindical.

Menos presión fiscal

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, también se refirió al nuevo IRPF, que cree que reducirá en dos décimas la presión fiscal. Así, anunció que en dos semanas llevará al Consejo de Ministros el anteproyecto de Ley del IRPF para su aprobación. Un texto que estará inspirado en las recomendaciones de los expertos, pero que no tiene por qué ajustarse con exactitud a las mismas, aunque Montoro calificó este estudio de 'positivo, realista y coherente con las reformas prioritarias que ha aplicado el Gobierno en la anterior legislatura'.

Además, el ministro de Hacienda apuntó, durante unas jornadas organizadas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que las medidas fiscales encaminadas a favorecer a los colectivos con más dificultades para su inserción en el mundo laboral estarán acompañadas de otras iniciativas que el Gobierno anunciará próximamente.

Jordi Sevilla, secretario de Política Económica del PSOE alertó de que un nuevo IRPF en los términos propuestos estaría condenado al fracaso porque ahondaría en las desigualdades sociales. Sería 'una vuelta de tuerca de la anterior reforma que benefició más a los que más ganaban', insistió.

Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, calificó de contrarreforma la propuesta presentada el miércoles por los expertos. En declaraciones a Servimedia, Llamazares señaló que la propuesta de la comisión repite 'el mismo modelo' de la reforma de 1998, 'de la que el Gobierno nos ha hurtado sus efectos'.

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