El consejero Homs presenta las cuentas de la Generalitat por primera vez con superávit
Los ingresos del año pasado superaron en 7,6 millones de euros a los gastos
Al consejero de Economía le correspondió presentar el primer ejercicio sin déficit de la Generalitat. Homs sacó pecho y no se privó de decir que se ha conseguido el superávit 'sin que haya sido necesaria una ley'. El consejero no fue más explicíto, pero se refería implícitamente al plan del Gobierno central para imponer a las comunidades una ley que les obligue a cerrar sus cuentas sin déficit. 'Fue un presupuesto elaborado por el conseller en cap , Artur Mas, cuando era consejero de Economía', recordó Homs.
Homs calificó de 'espectacular' el descenso del déficit de la Generalitat en los últimos años. La Generalitat ha pasado de tener un déficit de 1.029 millones de euros (171.191 millones de pesetas) en 1993 a un superávit de 7,5 millones de euros (1.265 millones de pesetas) en 2001. 'Con un presupuesto de 2,8 billones de pesetas [16.828 millones de euros] se trata de un superávit no significativo', dijo Homs.
Organismos excluidos
Los datos dados a conocer ayer por Homs no incluyen las cuentas de algunos organismos dependientes de la Generalitat, como la Corporación Catalana de Radio y Televisión, Ferrocarrils de la Generalitat y la Agencia Catalana del Agua. Estos organismos no deben ser incluidos con arreglo a la normativa comunitaria porque obtienen más de la mitad de sus ingresos de sus propios recursos y no de aportaciones públicas.
La inversión realizada el año pasado ascendió a 680,5 millones de euros (113.236 millones de pesetas), el 3,26% inferior a la presupuestada a principio de año. El motivo es que ciertos contratistas no han acudido a algunas de las obras previstas. Las inversiones efectuadas superaron en un 18,4% a las realizadas en el ejercicio anterior. También crecieron en un 13,9% las transferencias para inversión a organismos dependientes (véase gráfico).
El descenso de los tipos de interés y el alargamiento de la vida de la deuda también ayudaron a suprimir el déficit el año pasado. La Generalitat ha convertido parte de su deuda a corto plazo en deuda a largo plazo y ello ha permitido pagar menos por la devolución de los préstamos. La vida media de la deuda, que en el año 1997 era de 4,2 años es ahora de 5,7, dijo el consejero de Economía. Del total de 1,57 billones de pesetas de endeudamiento, el 90% ya está a largo plazo. Homs destacó que el endeudamiento se ha mantenido estable, lo que ha contribuido a que su peso en el producto interior bruto haya bajado del 7,9% al 7,5%.
El año pasado se dispararon los gastos correspondientes a la compra de bienes y servicios (de funcionamiento), que crecieron el 16,3%. Los gastos financieros, o suma de capital e intereses pagados, descendieron el 7,2%. Homs afirmó que la suma de intereses y capital pagados apenas representa el 7% de los ingresos de la Generalitat, porcentaje que consideró perfectamente 'soportable' en el futuro.
Los impuestos, estancados
La recaudación por impuestos se mantuvo estancada. En concepto de IRPF, sobre el que Cataluña recibía hasta el año pasado el 15% de la recaudación, se ingresaron 54 millones de euros (8.985 millones de pesetas) menos de lo previsto, según la liquidación del presupuesto. En cambio, por el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos se ingresaron 18 millones de euros (3.000 millones más), pero el incremento de las tasas en torno a 54 millones de euros permitió compensar la pérdida de ingresos por el IRPF.
A juicio de Homs, los efectos iniciales del nuevo modelo de financiación autonómica aprobado para los próximos cinco años permitirán incrementar el ahorro bruto o diferencia entre ingresos y gastos corrientes. El año pasado este ahorro se incrementó desde los 800,6 millones de euros del año 2000 (133.209 millones de pesetas) a los 813,6 millones (135.372 millones de pesetas).
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