Congresistas y senadores exigen a Bush un papel valiente en el conflicto
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Varios congresistas y senadores han pedido al presidente de EE UU, George W. Bush, que adopte un papel más activo en el conflicto de Oriente Próximo. Algunos aconsejan ya el envío inmediato a la región del secretario de Estado, Colin Powell. La actitud pasiva de Bush contrasta con la agresividad y la resolución que caracterizan su política antiterrorista. Incluso senadores republicanos lamentan la falta de interés por la zona.
Estatura diplomática
El domingo, a pesar del empeoramiento belicoso de la situación, Bush se mantuvo recluido en su rancho de Crawford y no hizo ninguna consulta con líderes internacionales ni con su Consejo de Seguridad Nacional. Para quienes critican esta posición de segunda fila, Bush dijo ayer: "Está claro que no me vieron cómo estuve al teléfono toda la mañana del sábado". El presidente, en un contacto breve con la oficina de prensa en la Casa Blanca, defendió ayer su política y negó que sea pasiva: "Tenemos allí a Zinni, y también impulsamos un plan de paz y de seguridad".
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